Conducir un vehículo no es una tarea que se deba de tomar a la ligera, no en condiciones normales y menos cuando en lugar de pavimento lo que hay es una capa de hielo bajo los neumáticos.
Circular con un auto de dos toneladas de peso por una carretera helada no es una actividad sencilla, pero forma parte del día a día, durante meses para los finlandeses y es precisamente en estas condiciones en donde Jaguar y Land Rover han decidido llevar acabo el más reciente Jaguar y Land Rover Experience.
El cambio climático ha hecho del evento un tanto fuera de lo esperado; en lugar de los -10ºC la temperatura osciló entre -1 y 2ºC. Demasiado cálido para un febrero en Finlandia, pero lo suficientemente frío para mantener nieve y hielo en el piso y algunos de sus lagos.
La primer parte del evento es en modelos Jaguar; los más equipados. Todos con sistema de tracción en las cuatro ruedas y neumáticos con clavos. Lo primero que se puede notar es que la tracción al acelerar está ahí; aún circulando con nieve se puede acelerar rápidamente para cruzar una intersección.
Pero hay que tener cuidado; aunque la tracción para acelerar se mantiene en un nivel alto, los cambios de dirección y el frenado está seriamente limitado en condiciones de hielo. Si no se está consciente todo el tiempo de esto muy seguramente será demasiado tarde para cuando el vehículo lo haga latente al conductor. Incluso circulando en línea recta, es fácil hidroplanear cuando se circula sobre nieve; según dicen en rangos alrededor de la temperatura de congelación, pues la mezcla de agua y hielo hace la superficie aún más resbaladiza.
En los caminos del bosque es fácil notar que las Land Rover se encuentran en su elemento. Como si se tratara de cualquier paseo libran obstáculos, frenan en pendientes y pasan sobre objetos sin aparentar mayor esfuerzo. Todo manteniendo una agradable temperatura y confort.
En hielo la situación es un poco más compleja. Sobre un lago congelado, hemos podido conducir una Evoque. Se puede hacer con asombrosa facilidad si se mantiene una velocidad apropiada, pero la situación es engañosa pues en cualquier momento se puede caer en subviraje o sobreviraje y corregirlo requerirá de maniobras rápidas.
La conducción con autos deportivos como un F-Type y un XK-R es todavía más demandante. En una situación controlada como la que Jaguar preparó, la experiencia es más gratificante que demandante y es que resulta fácil ir de lado todo el tiempo. Lograr el sobreviraje con el nivel de potencia del F-Type o del XK-R es sencillo, el problema es controlarlo, hacer las transiciones de un lado al otro y no pasarse del límite.
Después de un par de días conduciendo en Finlandia queda muy claro por qué algunos de los mejores conductores de rally vienen de este país.
Poder controlar un auto que se ha cruzado en una curva no es un lujo en los caminos de Finlandia, es un reflejo que les viene natural; es un instinto de supervivencia indispensable. Y aunque modelos como los que Jaguar y Land Rover crean son capaces de minimizar los efectos en el vehículo, los límites de la física no pueden sobrepasarse y es responsabilidad del conductor no llegar a estos límites.
El dato
Las Landrover usadas para conducir en bosque, cautivaron con su desempeño, libran obstáculos, frenan en pendientes y pasan sobre objetos sin aparentar mayor esfuerzo.