Cruz Azul fue el único gallo que cantó en el Estadio La Corregidora.
Encabezada por Rogelio Chávez, quien se despachó con dos goles, La Máquina ligó su séptima victoria en el torneo al derrotar 3-1 a Querétaro.
Y es que todo le sale a este equipo, que con 22 puntos ya acaricia la Liguilla y aún busca el “gallo” que se atreva a retarlo.
Fue Cruz Azul el equipo que mejores jugadas hilvanó de primera intención, que tuvo en Mauro Formica y Mariano Pavone a los jugadores más activos a la ofensiva y que en la zaga sigue siendo un muro, por más que Jesús Ricardo da Silva los haya madrugado al 26’ tras anotar en una jugada a balón parado.
Los capitalinos tuvieron una reacción casi inmediata. Les bastó con retomar esas bases del inicio de torneo y que olvidó a ratos contra Atlante y Puebla.
Por eso al 37’ se produjo el empate tras un penal bien ejecutado por Rogelio Chávez. Para ese momento, ya los visitantes eran amos y señores del partido.
Esa condición quedó aún más clara al 43’, cuando Mauro Formica se apuntó un golazo tras disparar pegado al poste izquierdo del marco de Hernández.
A diferencia de otros duelos en que Cruz Azul busca amarrar el resultado, esta vez fue Mariano Pavone quien generó claras oportunidades de gol, pero el guardameta le amargó la noche.
El que tomó venganza por Pavone fue Chávez, quien con un disparo desde atrás de la media cancha sorprendió al guardameta al 89’ para el tercero.
La barra queretana La Resistencia Albiazul lanzó tres cohetones a la cancha en el marco del duelo contra Cruz Azul.
Ante la frustración por ver cómo los Gallos Blancos perdieron la ventaja, los integrantes del grupo de animación lanzaron dichos artefactos a la cancha por más que el sonido local se cansó de advertirles.
La Sangre Azul no asistió al duelo, por lo que no se presentaron mayores incidentes luego del conflicto entre ambas barras el torneo pasado.
El dato:
3 Tiros a gol de Querétaro, mientras que Cruz Azul logró hacerlo en cinco ocasiones.