Aunque cumplirá el próximo miércoles un año presa, Elba Esther Gordillo no se ha privado de comodidades.
Recluida en una habitación individual de la torre médica del penal femenil de Tepepan, la ex lideresa del sindicato de maestros vive su encierro en condiciones distintas a las de cualquier presa.
Todos los días toma una ducha en su regadera privada, se viste con ropa deportiva y calza unos cómodos flats Salvatore Ferragamo.
Por prescripción médica, su dieta es especial: tres veces al día, recibe alimentos preparados en la casa de su hija, Maricruz Montelongo, que son llevados en motocicleta que cruzan la Ciudad desde Santa Fe hasta Xochimilco.
Por si fuera poco, cada tercer día es visitada por su entrenadora de yoga y meditación.
Según sus allegados, todos los días lee libros de autoayuda o de historia y hace pequeñas caminatas en su habitación, de 3 por 5 metros.
También evita escuchar la radio, ver tv y leer periódicos.
El penal para mujeres de Tepepan tiene capacidad para 280 reclusas y actualmente su población llega a 269 reas.
A diferencia de Gordillo, la mayoría de ellas comparte celda, se ducha en regaderas colectivas y come en espacios comunes.
Disfruta Gordillo de cárcel de lujo
Elba Esther Gordillo, ex lideresa del sindicato de maestros, vive su encierro en condiciones distintas a las de cualquier presa.