De acuerdo con el cardiólogo Ricardo Jáuregui, existen síntomas que avisan de un infarto, los cuales se presentan de dos a tres semanas antes, como es el dolor intenso que dura por lo menos 2 minutos y no más de 10 minutos.
“Es la sensación de una mano muy fuerte que aprieta el pecho. Dice el paciente que siente como si un elefante estuviera sentado en su tórax. Esta opresión intensa en el centro del pecho la sienten atrás del esternón y con mucha frecuencia se les va hacia la mandíbula y cuello, tienen la sensación de estrangulamiento”, precisa.
De hecho, menciona, un 30% experimenta este dolor antes del infarto y alrededor del 10% de los pacientes que se infartan pueden presentar falta de aire o sudoración fría.
Jáuregui indica que el 90% de quienes sufren un infarto experimentan el dolor característico en el momento que está sufriéndolo, pero es mucho más prolongado.
Algunas personas también manifiestan sudoración fría y unas ganas incontenibles de defecar. “Esto último es un dato característico que se presenta en la mitad de la gente que está sufriendo el infarto”.
Además, el 60% de los infartados, quienes no presentaron síntomas premonitorios, sino hasta el momento del infarto, muere en la primera hora del evento por muerte súbita, es decir, presentan arritmia y su corazón se detiene.
Factores de riesgo
Jáuregui explica que en el 95% de las veces, el infarto se da por la obstrucción de las arterias coronarias. Esto se debe, a la arteroesclerosis, que es cuando se forma una placa de grasa que obstruye las arterias coronarias.
“La placa se forma a través de muchos años. Empieza como una estría grasa y pasan décadas para que se forme el coágulo que termina obstruyendo las arterias que pasan sangre y oxígeno al corazón. El evento agudo que termina produciendo el infarto es la obstrucción total por este trombo, entonces es el coágulo, la gota que derrama el vaso y obstruye 100 por ciento la luz”.
Menciona que los cuatro factores más importantes de riesgo para desarrollar esta enfermedad son el tabaquismo, la diabetes, la hipertensión y el colesterol alto en sangre, enfermedad que conocida como dislipidemia.
Formas de tratamiento
Lo ideal es que las personas infartadas sean trasladadas de inmediato, y en ambulancia, a un hospital que cuente con una sala de cateterismo.
La ambulancia debe contar con equipo de desfibrilador para proporcionar una descarga eléctrica en caso de que el paciente presente una arritmia.
En la sala de cateterismo cardiaco, el paciente es sometido a éste procedimiento, el cual permite al médico observar qué arteria coronaria está obstruida y, una vez que la ubica, destaparla para restaurar el flujo de sangre, posteriormente se coloca una malla de metal denominada stent intracoronario que ayuda a que la arteria no se vuelva a cerrar, describe el cardiólogo intervencionista Estrada Gallegos.
Del inicio del infarto a que se logra abrir la arteria, idealmente deben transcurrir menos de 90 minutos para salvar la mayor parte del músculo cardiaco y evitar el desarrollo de insuficiencia cardiaca, sin embargo, sólo un 20% llega dentro de los primeros 90 minutos, señala.
Esto se debe a que las personas menosprecian los síntomas del infarto, además de que en el País no existe un programa bien establecido, como el 911 de Estados Unidos, para que la persona marque, reciba asesoría sobre si se trata o no de un infarto, y si tiene un infarto le envíen una ambulancia que lo traslade en menos de 30 minutos a un hospital.
Además, la minoría de las ambulancias públicas en el País tienen equipo para dar choques eléctricos, indica Juan Carlos Pérez Alva, jefe de Cardiología y de la Unidad de Hemodinamia del Hospital General de Puebla, y son escasos los hospitales que cuentan con salas de cateterismo.
Pérez Alva echó a andar el programa Código Infarto, que actualmente opera en Puebla, San Luis Potosí, Guadalajara, Mérida y Tijuana, gracias al cual el paciente puede recibir la atención adecuada en menos de 90 minutos.
Síntomas premonitorios
-30% de los infartados presenta dos o tres semanas atrás dolor en el pecho
-Hipo intenso
-Sudoración fría
-Falta de aire
-Desmayo inexplicable
Durante el infarto
-95 por ciento presenta dolor intenso en el pecho.
-50 por ciento experimenta unas ganas incontenibles de defecar.
¿Qué hacer durante el infarto?
-Tomar una dosis de ácido acetilsalicílico de 500 miligramos, porque este medicamento disminuye en un 50 por ciento la posibilidad de una arritmia.
-Ser traslado recostado al hospital más cercano donde se le aplique un tratamiento médico para intentar disolver el coágulo que se formó en la arteria.
-Posteriormente deberá ser trasladado a un hospital que cuente con sala de cateterismo para que se le destape la arteria.
Lo ideal
El programa Código Infarto, ideado por Juan Carlos Pérez Alva, es similar al estadounidense y europeo, pues atiende al paciente en menos de 90 minutos. En el País, sólo opera en Puebla, San Luis Potosí, Guadalajara, Mérida y Tijuana.
-La población está concientizada sobre el infarto y en caso de síntoma pide atención inmediata.
-El paciente puede llamar al número de emergencia 066, donde el operador orienta al paciente para saber si se trata de un infarto o no. Si se trata de un infarto envía una ambulancia.
-La ambulancia llega en 15 minutos y cuenta con equipo de choques eléctricos en caso de que el paciente presente arritmia o los paramédicos le proporcionan medicamentos que ayuden a disolver el coágulo.
-La ambulancia traslada al paciente de forma inmediata a un hospital que cuente con una unidad donde le puedan abrir la arteria.
La realidad
Pueden pasar más de tres horas para que al paciente le abran la arteria.
-El paciente deja pasar el síntoma.
-No existe un número al que pueda marcar para que lo orienten sobre sí se trata o no de un infarto.
-La minoría de las ambulancias cuenta con equipo de choques eléctricos en caso de que el paciente sufra una arritmia y le cause un paro cardiaco.
-Son escasas las salas de cateterismo en el País.
¡Cuidado!