Rafael Nadal se llevó un susto, pero sobrevivió a un par de match points para derrotar este sábado a su compatriota español Pablo Andújar y avanzar a la final del Abierto de Río de Janeiro.
Nadal, quien se impuso por 2-6, 6-3, 7-6 (10) se medirá en la final a Alexandr Dolgopolov. El ucraniano consiguió una sorpresiva victoria sobre otro español, David Ferrer.
Durante su carrera, Nadal ha sido prácticamente invencible sobre canchas de arcilla. En esta superficie tiene una foja de 297-21, la mejor en la era de los torneos abiertos.
Su última derrota sobre polvo de ladrillo ocurrió hace 10 meses, ante Novak Djokovic, en el Masters de Monte Carlo.
Pero el primer preclasificado de Río no estuvo en su noche el sábado. Necesitó tres horas para derrotar a Andújar.
El torneo en Río marca el regreso de Nadal a las canchas, luego de que sufrió una lesión de espalda hace cuatro semanas, en la final del Abierto de Australia, que perdió ante el suizo Stanislas Wawrinka.
“Me he sentido vacío durante todo el partido”, dijo. “Había mucha humedad, y fue el día más difícil de todos. Creo que no estuve muy bien en lo físico, y no estoy hablando de la espalda. Simplemente no me sentí tan bien. Estuvo cerca (la derrota), porque él jugó muy bien y yo no di mi mejor partido”.
Incluso, Nadal reconoció que tuvo suerte.
“El tiebreak fue como una lotería”, consideró. “Pero jugué mejor ahí que en el resto del partido”.
Andújar tuvo dos match points en el desempate del tercer set, pero no pudo convertir ninguno.
“He dado uno de los mejores partidos de mi vida”, consideró. “Quizás fue el mejor”.
Dolgopolov, que sólo había logrado vencer a Ferrer una vez en siete enfrentamientos previos, se impuso con facilidad 6-4, 6-4.
“Siempre he tenido este tipo de duelos con él, y generalmente al final él me derrotaba”, dijo Dolgopolov. “Sabía que tendría que acertar esos disparos. Si uno no le gana esos puntos, él los arrebata. Me siento realmente feliz de no haberme puesto tenso”.
El ucraniano ha ganado dos títulos de la ATP, pero este sería su primero de la temporada. Ferrer conquistó el torneo de Buenos Aires el pasado fin de semana en la capital argentina, su tercer campeonato consecutivo en cancha de arcilla. En total suma 21 títulos de la ATP.
En el evento combinado de la ATP y WTA, la checa Klara Zakopalova y la japonesa Kurumi Nara, quinta preclasificada, se enfrentarán en la final de la rama femenina.
Zakopalova, cabeza de serie, despachó el sábado 6-2, 6-1 a la esperanza brasileña Teliana Pereira, y Nara derrotó 6-3, 3-6, 6-2 a la italiana Nastassja Burnett en la otra semifinal.
Zakopalova busca su tercer título de la WTA. La checa ganó dos torneos en 2004 y desde entonces ha perdido 11 finales.
Nara se mostró emocionada de avanzar a su primera final.
“Estoy muy sorprendida porque es en cancha de arcilla”, dijo la japonesa, una estudiante universitaria que prefiere jugar en cancha dura.

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