Rafael Nadal se coronó el domingo en el Abierto de Río de Janeiro, torneo que marcó su regreso tras una lesión de espalda, al vencer en la final 6-3, 7-6 (3) al ucraniano Alexandr Dolgopolov.
El triunfo de Nadal llegó cuatro semanas después de que perdió la final del Abierto de Australia en forma sorpresiva ante el suizo Stanislas Wawrinka. En aquel encuentro, el español sufrió una torcedura de espalda mientras calentaba.
Nadal, quien tuvo que sobrevivir a dos match points frente a su compatriota Pablo Andújar en la semifinal, lució más cómodo en el encuentro por el título y colocó en 298-21 su foja sobre canchas de arcilla, la mejor en la historia de los certámenes abiertos.
El astro balear se negó a hablar acerca de la condición de su espalda. Prefirió concentrarse en su victoria.
“Está claro que para mí era muy importante volver y ganar, después de lo que ha ocurrido en la final de Australia”, dijo Nadal.
Añadió que el calor, las condiciones de la cancha y el uso de pelotas rápidas en el certamen le dificultaron las cosas. Se ha quejado de las pelotas durante toda la semana.
Nadal se ha coronado tres veces en Brasil y espera regresar el año próximo. Contempla también participar en los Juegos Olímpicos de 2016 en Río, donde buscaría una segunda presea de oro. Se coronó en Beijing 2008.
“Me marcho con la sensación de que Brasil es algo muy especial para mí”, dijo.
El año pasado, Nadal aprovechó la serie de torneos sobre canchas de arcilla en América Latina para volver al tenis, tras una lesión grave en la rodilla izquierda. Luego, el ibérico conquistó los abiertos de Francia y Estados Unidos, para trepar al primer puesto del “ranking”, en el que se ubica todavía.
Esta vez, Nadal espera usar otra vez los torneos latinoamericanos como un trampolín, y confía en que las lesiones no lo afecten en los tres meses que restan para el Roland Garros.
Dolgopolov ha caído en sus cinco enfrentamientos ante Nadal. En la cancha central, después del partido, el ucraniano hizo mención a los problemas de su país, que parece al borde de una guerra civil.
“Como saben, hay algunos problemas en mi nación”, dijo a los miles de espectadores, quienes le aplaudieron. “Espero que haya paz en mi país, del que salí hace unos meses”.
En la final de mujeres, en este torneo de la ATP y la WTA, la japonesa Kurumi Nara se impuso a la checa Klara Zakopalova (primera preclasificada, por 6-1, 4-6, 6-1, para conquistar su primer título de individuales.

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