Una mujer de 87 años murió asfixiada y su cuerpo se calcinó tras caerse de la cama y tumbar una veladora accidentalmente.
El percance ocurrió a las 6:45 de la mañana de ayer en la casa número 177 de la calle Ramos en el barrio El Coecillo.
Irene Rojas, de 87 años, vivía con una de sus hijas, su yerno y sus dos nietos.
La mujer dormía sola en una habitación.
De acuerdo con las primeras investigaciones del Ministerio Público, al parecer Irene cayó de la cama y tumbó una veladora encendida que tenía sobre su buró.
En cuestión de minutos el fuego consumió las sábanas y se extendió por el cuarto.
Al percatarse del incendio, los testigos llamaron a la Cabina de Emergencias (066).
Elementos de la Policía Municipal asistieron al lugar y ayudaron a la hija, a su esposo y a los dos nietos a salir del domicilio.
Sin embargo, no pudieron entrar al cuarto debido a que el fuego ya se había generalizado en el interior.
Enseguida llegaron los bomberos y comenzaron a extinguir las llamas mientras buscaban a la abuela.
Pero no lograron rescatar a Irene, quien ya había muerto.
Su cuerpo fue encontrado hasta que apagaron el fuego y los bomberos removían los restos de los muebles en su habitación.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *