Cuatro años después de una actuación que se catalogó como humillante, Rusia conquistó el primer lugar de la tabla general de medallas de sus Juegos Olímpicos de Invierno, con 13 medallas de oro, 11 de plata y nueve de bronce.
La victoria de ayer de Alexander Legkov en la carrera de esquí de fondo sobre 50 kilómetros sentenció el título para Rusia tanto en preseas de oro como en el total de medallas.
A primera hora, Legkov lideró una tripleta rusa en el podio, junto a Maxim Vylegzhanin e Ilia Chernousov.
Poco después, en el último día de competencias, la cuarteta masculina de bobsled obtuvo la medalla de oro número 13 de los anfitriones en Sochi. También les dejó con un gran acumulado de 33 podios.
“Esto no tiene precio, esto lo supera todo”, dijo Legkov.
En el bobsled, Alexander Zubkov se convirtió en el sexto piloto en la historia que barre ambas pruebas en una justa olímpica. Letonia y Estados Unidos completaron el podio.
Las victorias tanto en el esquí de fondo, como en el bobsled, pusieron broche de oro al giro de 180 grados de Rusia con respecto a su amarga experiencia de Vancouver 2010.
Entonces, la cosecha fue magra: tres preseas de oro y 15 en total. Esos tres oros marcaron el peor resultado ruso en las olimpiadas invernales desde que se produjo la escisión de la Unión Soviética.
Ahora, los rusos miran de reojo a todos los demás. Noruega quedó en el segundo con 11 medallas de oro y 11 en total. Canadá (10 de oro), Estados Unidos (9), Holanda (8) y Alemania (8) ocuparon los siguientes puestos.
Se imponen en su casa
La Federación Rusa consigue el primer lugar del medallero al obtener 13 medallas de oro, 11 de plata, y 9 de bronce.