En Taxco, Guerrero, elementos de la Policía Federal (PF) capturaron a uno de los presuntos líderes del cártel del Golfo, identificado como Javier Garza Medrano —quien es identificado por las autoridades como uno de los presuntos fundadores de la organización criminal—, detenido junto con otros cinco integrantes del grupo. 
La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) confirmó la aprehensión del presunto narcotraficante, de 36 años de edad, quien fue ubicado a partir de labores de inteligencia que permitieron realizar una operación en la que no se realizó un solo disparo, a pesar de que el presunto narcotraficante, quien fuera policía municipal de Tamaulipas, es clasificado como un sujeto de alta peligrosidad. 
Entre los delitos por los que la PF estaba detrás de su pista, están el coordinar los robos de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex). Además del robo de hidrocarburos, se le asocia a otros delitos como el secuestro y la extorsión con sus células que operaban en Guerrero. 
De acuerdo con reportes de inteligencia, Garza Medrano también es el presunto responsable de coordinar el traslado de cargamentos de droga a Estados Unidos, y está relacionado con la distribución de estupefacientes en el Distrito Federal y Tamaulipas, para el cártel del Golfo. 
Junto con Garza Medrano fueron detenidos Oliver José “N”; Christian Antonio “N”; Leonardo Miguel “N”; Carlos Edmundo “N” y Víctor Hugo “N”, quienes junto con el presunto líder quedaron a disposición de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), para que la Procuraduría General de la República (PGR) determine su situación jurídica. 
La Policía Federal informó que además de los detenidos, en este operativo se aseguraron tres vehículos, un arma larga, una granada de humo, dos envoltorios con cocaína y documentación apócrifa. 
De acuerdo con los antecedentes que han obtenido las autoridades federales, Garza Medrano era un policía municipal en Tamaulipas cuando decidió pasarse a las filas del cártel del Golfo, que entonces estaba bajo el liderazgo de Osiel Cárdenas Guillén, siendo al parecer uno de los fundadores de “Los Zetas”, que era el brazo armado de la organización, donde escaló en la estructura hasta que se le encomendó hacerse cargo de otras plazas y regiones del país. 
Como parte de las operaciones que realizaba para el cártel en el estado de Guerrero, Javier Garza Medrano presuntamente lideraba células dedicadas al secuestro y la extorsión para financiar al grupo delictivo, además de las actividades de trasiego de droga que se le atribuyen.

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