Con el deseo de renovar sus votos de amor, Édgar Peña Lara y María Isabel Solís de Peña ingresaron a la parroquia de Santa Margarita.
En 1989, Édgar y María Isabel convencidos de ser esa alma gemela y de amarse hasta el final de sus días, dieron el paso más importante en su vida: contraer el sacramento del matrimonio.
A 25 años de matrimonio, los señores Peña Solís felices por la unida familia que tienen a su lado, compartieron este memorable momento con las tres personas más importantes de su vida, sus hijos.
Paola, Édgar y Valeria se mostraron felices de saber que tienen unos padres ejemplares, y agradecidos con Dios por permitirles celebrar un año más de un amor sin final.
El Padre Gerardo Ortiz compartió con los esposos un bello mensaje, además los invitó a seguir como hasta ahora un buen ejemplo para sus hijos y para la sociedad.
Al término de la ceremonia, los señores Peña Solís disfrutaron de una íntima reunión a la que asistieron sus familiares y amigos más cercanos.
Un amor sin final que cada día crece un poco más, así es la historia de dos personas destinadas a estar por siempre juntas: Édgar y María Isabel.

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