La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) decomisó 29 mil litros de alcohol etílico en la distribuidora “Alcoholera del Centro, S.A. de C.V.”, ubicada en esta ciudad.
Esto debido a que la distribuidora no pudo acreditar el control y registro de la producción y venta de la sustancia como lo establece la normatividad, a fin de evitar su uso en la adulteración de bebidas alcohólicas.
La Secretaría de Salud a través de un comunicado de prensa indicó que el decomiso se dio durante las inspecciones que realizó en Guanajuato y Jalisco, justamente para verificar el cumplimiento del Acuerdo del Consejo de Salubridad General que prohíbe la venta a granel del alcohol etílico y el metanol.
En el que se establece que solamente puede venderse, suministrarse, distribuirse, comercializarse o expenderse etanol pre-envasado.
Las acciones
El primer operativo sanitario realizado tras la entrada de vigor del acuerdo, la Cofepris visitó la distribuidora “Alcoholera del Centro, S.A. de C.V.”, ubicada sobre la avenida Juan José Torres Landa, ahí decomisó el alcohol etílico porque la empresa no mostró los mecanismos de trazabilidad de la sustancia tóxica.
También señala que se recopilaron datos de los clientes y proveedores para realizar inspecciones adicionales.
El Acuerdo del Consejo de Salubridad General en materia de alcohol se publicó en el Diario Oficial de la Federación el pasado 6 de enero y su objetivo principal es reducir el desvío de alcohol etílico al mercado ilegal, donde se utiliza para adulterar bebidas alcohólicas y prevenir riesgos a la salud humana.
La reducción del impacto del alcohol ilícito en la salud es una de las medidas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pues se ha comprobado que el consumo de bebidas adulteradas con estas sustancias tóxicas puede provocar desde dolor de cabeza, vómito, irritación de membranas mucosas, hasta daños al sistema nervioso central, hígado, riñones y ceguera.
El Acuerdo precisa que si bien el etanol y el alcohol etílico se usan como materiales de curación por sus características antisépticas y germicidas, su poder adictivo y su toxicidad puede convertirlos en un riesgo a la salud, por lo que es indispensable regular el volumen y lugares de venta al público en general. 
El acuerdo ya vigente establece que la venta en farmacias, boticas o droguerías de alcohol etílico desnaturalizado será exclusiva para el consumidor final sólo en presentaciones no mayores a un litro.
En tanto que para su uso en las unidades de atención médica, sólo podrá enajenarse o comercializarse en presentaciones mayores a 1 litro y no mayores a 20 litros.

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