El gobierno de Estados Unidos expresó su preocupación por la proliferación de los grupos de autodefensa en estados mexicanos. 
En un informe del Departamento de Estado, consideró contradictorias las respuestas de autoridades al fenómeno: “Federación y estados han respondido a la expansión de los grupos con declaraciones contradictorias y reacciones diversas, que van desde operaciones para desarmar y arrestar a miembros de esas milicias, hasta incorporarlos dentro del marco de la ley al combate al crimen”. 
Menciona también la continua violación a garantías que cometen “fuerzas de seguridad”. 
La organización defensora de derechos humanos Human Rights Watch consideró positiva la evaluación del documento, pero criticó la “aparente incongruencia” de las políticas que observan el Departamento de Estado y la Casa Blanca respecto a México.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *