En un hecho sin precedentes, Guanajuato inauguró ayer una segunda planta automotriz en apenas seis días. El arranque de Mazda fue un acontecimiento.
Desde las 8 de la mañana comenzaron a instalarse retenes de agentes federales en los principales accesos a la planta, que se localiza a la salida a Irapuato.
A las 9 de la mañana empezaron a llegar funcionarios federales y del Gobierno de Guanajuato al área de acreditaciones, pues estaba contemplado que la ceremonia comenzara a las 11 de la mañana.
Pocos minutos después se anunció un retraso, que sería finalmente de unos 50 minutos.
Los invitados fueron trasladados en camión a otra zona de la planta donde se llevaría a cabo el acto.
Puntuales como siempre, los directivos japoneses tuvieron que echar mano de otras de sus virtudes: la paciencia.
El presidente de la Junta Directiva de Mazda Corporation, Takashi Yamanouchi; el presidente y CEO de Sumitomo Corporation, Kunihara Najaura y Keishi Egawa, el presidente de Mazda en México, a quienes acompañaba el Secretario de Desarrollo Económico Sustentable, Héctor López Santillana, esperaron la llegada del presidente Enrique Peña Nieto.
Entretanto, pasaron varias veces un audiovisual donde se daba a conocer que Mazda inició operaciones en Hiroshima en 1920 y en 2005 llegó a México “para quedarse”.
Poco antes de la una de la tarde llegaron al fin los helicópteros que transportaban al presidente Enrique Peña Nieto, quien entró acompañado del gobernador del Estado Miguel Márquez Márquez, y del secretario de Economía, Idelfonso Guajardo.
Tras Guajardo, el gobernador Márquez pronunció un discurso de 15 minutos, en cuya parte final citó ‘Caminos de Guanajuato’ de José Alfredo Jiménez, y dijo que ahora con la llegada de Mazda, “sí pasamos por Salamanca, se está invirtiendo en Salamanca y aquí nos estamos quedando en Salamanca”.
“Y Mazda vino para quedarse en Salamanca, de tal manera que muchos ya en la calle comentan, ya no es Salamanca, es SalaMazda”, remató Márquez.
El Presidente de la República se disculpó por su retraso.
“Antes de compartir mi mensaje con ustedes quiero ofrecer una disculpa a la empresa y a todos sus invitados, por los inconvenientes que haya habido a partir de haber hecho ajustes a la hora de inicio de este evento que compartimos con los directivos de la empresa. Y por ello, seguramente, causando, a lo mejor, inconvenientes o molestias a sus invitados”.
Luego destacó la llegada de inversiones y anunció que no habrá nuevos impuestos ni ajustes a los existentes durante su sexenio.
Antes de entrar a conocer la planta, el Presidente se dio tiempo para sacarse fotos con invitados especiales, entre ellos el empresario Alejandro Arena Torres Landa.
Tras el recorrido, realizado con un grupo muy reducido, el Presidente salió conduciendo un flamante Mazda 3 deportivo color blanco, acompañado por Takashi Yamanouchi como copiloto, y Kunihara Najaura y Miguel Márquez en los asientos posteriores.
Luego estamparon sus firmas en el cofre del vehículo y tras tomarse unas fotos con los empleados de la empresa, el Presidente emprendió el regreso a México.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *