El gran número de cámaras y monitores localizados por la Marina y la PGR en los domicilios que frecuentaba Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán muestran que tenía una paranoia por poder observar lo que ocurría fuera de los inmuebles.
“Tenía una paranoia por ver los monitores, por saber qué pasaba afuera, levantaba los muros de sus fachadas para que no fuera visto y colocaba en todas sus casas techos o lonas para evitar ser filmado vía aérea”, indicaron fuentes oficiales.
A ello se sumó el sistema de túneles que partía desde sus bañeras y que conectan al sistema de aguas negras de esta ciudad para fugarse en caso de que fuera necesario.
“Siempre estaba listo para escapar, en la cocheras colocaban acero y vigas atravesadas, lo que le daba tiempo para levantar la bañera y bajar a los túneles”, añadió la fuente oficial.
En un recorrido por dos domicilios que frecuentaba ‘El Chapo’, la Marina exhibió la manera en que se cuidaba a sí mismo.
La primera vivienda no tiene número. Se ubica en Constituyente Emiliano García y Constituyente Ciro Ceballos, frente a la Unidad Académica Preparatoria Augusto César Sandino, en la colonia Libertad.
Aquí, los marinos detectaron desde el 13 de febrero diversos movimientos de Guzmán Loera.
La casa, de cuatro habitaciones, contaba con una bañera equipada con un sistema hidráulico para ser levantada en menos de cinco segundos.
Bajo ésta figuran siete escalones que llevan a un túnel de 1.80 de alto y unos 90 centímetros de ancho.
Los primeros 15 metros del túnel tiene cubierta de madera y están iluminados. Después, hay una escotilla que da al drenaje donde no existe iluminación.
A tres kilómetros de este punto, en el que uno tiene que caminar sobre las aguas negras que corren, ‘El Chapo’ tenía la opción de llegar a otro domicilio.
Esta casa se ubica en Constituyente Enrique Colunga 1642, en la misma colonia.
Como la anterior, cuenta con vigilancia de circuito cerrado y monitores en todas sus habitaciones.
En los túneles de ambos domicilios la Marina localizó cocaína y marihuana empaquetada en plátanos y pepinos.
La institución desconocía este sistema de túneles hasta que el 17 de febrero lo ubicó en la casa asentada en Río Humaya frente al número 137.
“Él no le apostaba a las armas sino al tiempo, empleó una fuerte cantidad de acero en sus puertas. La Marina cuenta con herramienta especial para abrir una puerta y en general nos lleva de 3 a 5 segundos ingresar a un domicilio y con estas puertas de acero nos llevó más de 8 minutos, lo que dio tiempo a ‘El Chapo’ para escapar”, dijo la fuente.
En este último domicilio ya tenían cercado al capo. Los marinos tardaron en ingresar para atraparlo, hecho que el sinaloense aprovechó para escapar por el sistema de túneles que llevan al drenaje de Culiacán.
Tras salir del sistema de aguas negras, Guzmán fue llevado a un condominio en Mazatlán, donde finalmente fue capturado.
“Tenía obsesión por monitores”
En las casas que frecuentaba el líder del cártel de Sinaloa estaban equipadas con un amplio sistema de videovigilancia.