Es muy común que la mala o poca información que tenemos sobre las carreras que hay en nuestro país, el compromiso social o familiar para estudiar ciertas cosas, la falta de opciones en la zona donde vivimos, incluso decepciones laborales o académicas, nos tengan en un lugar en donde no queremos estar.
Afortunadamente siempre existe la posibilidad de comenzar de nuevo, estudiando una segunda carrera, pero ¿realmente es muy difícil hacer un cambio de este tamaño en nuestra vida?
También es probable que simplemente quieras prepararte más o estudiar para aprender otra profesión. Como todo, implicará ciertos ajustes en tu tiempo y tu vida en general.
Aspectos a tomar en cuenta:
– Inversión de tiempo.
Afortunadamente no tienes que empezar desde el principio, no tienes que pasar nuevamente por la secundaria o la preparatoria, ya tienes todas esas bases, por lo que únicamente te enfocarías en los 4 o 5 años que dure la carrera que escogiste. Desafortunadamente la mayoría de las carreras son de tiempo completo, por lo que trabajar y estudiar al mismo tiempo puede resultar difícil.
– Inversión de dinero.
Existen dos opciones: estudiar en una escuela privada (más gastos) o estudiar en una escuela pública (menos gasto, pero más difícil entrar). Si escoges la primera tienes qué considerar de dónde saldrán los recursos para pagar las colegiaturas y si decides asistir a una universidad pública, toma en cuenta la cantidad de gente que cada ciclo quiere una oportunidad para entrar. Afortunadamente en ambas opciones existe la posibilidad de obtener una beca, pero toma en cuenta que es muy difícil que se la den a alguien que ya tiene una primer carrera.
– No importa la edad.
La edad y la experiencia son lo de menos, incluso lo puedes tomar como un punto a tu favor. El hecho de que tengas más madurez que hace algunos años te hace una persona mejor preparada para obtener conocimiento nuevo, relacionarlo con tu experiencia de vida, además, tus responsabilidades son otras. Usa eso a tu favor y no te presiones por la edad.
Analiza las siguientes preguntas
Considera:
– ¿Quieres ser una estudiante que trabaja o una trabajadora que estudia?
– Si no crees que puedes dejar el trabajo, existen muchas opciones para trabajadores que estudian: escuelas nocturnas, sistema abierto, universidades en línea, escuelas de medio tiempo, etc.
– ¿Recibirás apoyo de tu familia, de tu pareja o de tu trabajo? Platica con ellos y plantéales tu necesidad, es más fácil si cuentas con el apoyo de ellos pero no es indispensable.
– ¿Cuáles son los gastos mínimos necesario que tienes y de dónde obtendrás los recursos para hacerlos?
– Calcula cuánto dinero necesitas y de dónde obtendrás esos recursos, recuerda que para tomar este tipo de decisiones es necesario hacer ciertos sacrificios. También podrías becarte por ti misa, haciendo un plan de ahorros para que en algunos años dejes tu trabajo y te dediques 100% a la escuela sin preocuparte por el dinero.
¿Qué otras opciones tienes?
Supongamos que es muy difícil estudiar otra carrera, siempre existe la opción de estudiar un posgrado más adecuado a lo que quieres para tu vida a largo plazo, también puedes tomar diplomados, talleres, cursos y buscar un trabajo que más se asemeje a lo que quieres hacer.
Existen escritores que estudiaron arquitectura; músicos que estudiaron diseño; chefs que estudiaron psicología. Nunca te limites.