El secretario de Estado estadounidense John Kerry, dijo ayer que Washington revisará sus opciones ante a un proyecto de resolución presentado la víspera en el Senado, que busca aplicar sanciones a funcionarios venezolanos considerados cómplices en la represión de las manifestaciones opositoras.
“Examinaremos cada aspecto de lo que está disponible para nosotros como una opción”, dijo Kerry cuando una periodista le preguntó su opinión sobre el proyecto legislativo de negar y revocar visados y congelar los bienes de los funcionarios venezolanos.
El proyecto fue presentado por el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, el demócrata por Nueva Jersey Robert Menéndez, y el republicano por Florida Marco Rubio.
“No es inapropiado que el Congreso u otros debatan y piensen qué incentivos y medidas son apropiadas para decisiones que se han tomado o que no se han tomado y afectan profundamente los derechos de las personas”, agregó Kerry refiriéndose a las protestas de las últimas tres semanas.
La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, dijo posteriormente que “un moderador externo puede ser necesario. Se debe tomar una decisión sobre quién tiene la confianza de ambas partes para ser moderador”.
Kerry reiteró su llamado a las autoridades venezolanas a sostener un diálogo con sus ciudadanos.
“Me parece que lo que tiene que pasar ahora es que el Gobierno venezolano trate con sus propios ciudadanos. Ellos necesitan abrirse, tener un diálogo.”
John Kerry, secretario de Estado norteamericano
Persisten protestas
En la capital venezolana y otras ciudades del interior del País eran escenario ayer de una nueva jornada de protestas con avenidas bloqueadas por decenas de manifestantes.
En medio del tenso ambiente que impera en el País, el presidente Nicolás Maduro realizó un nuevo llamado a la oposición a unirse a la iniciativa de diálogo promovida por el Gobierno. Pero los sectores adversos rechazaron la propuesta alegando que no puede haber conversaciones si los cuerpos de seguridad mantienen la “excesiva represión” de las protestas callejeras.
Por segundo día consecutivo algunas de las principales avenidas de Caracas fueron bloqueadas con barricadas de desechos y troncos que instalaron los manifestantes en protesta contra el Gobierno, al que responsabilizan de la inflación, la creciente delincuencia y el desabastecimiento de bienes básicos.