La situación en Crimea es “consecuencia de un proceso interno” de Ucrania, según trasmitió el Ministerio de Exteriores de Rusia a los responsables de la diplomacia de Kiev en una nota que parece un intento de calmar los ánimos, muy exaltados durante la jornada de ayer debido a los movimientos de tropas y vehículos militares con la Bandera rusa por la península donde tiene su principal base la flota rusa del Mar Negro. Los movimientos de carros blindados pertenecientes a este contingente se deben a la necesidad de vigilar “los emplazamientos” de la flota, según la página del Ministerio de Exteriores en Moscú.
Alegando que se trataba de un asunto interno ucraniano, el Ministerio ruso declinó la propuesta de Kiev de celebrar consultas en el marco del tratado de amistad de 1997, que contempla el diálogo bilateral en el caso de que surjan situaciones que amenacen a la paz o a la seguridad de una de las partes. La diplomacia rusa explica que los movimientos de tropas “se realizan en total consonancia con los acuerdos ruso-ucranianos sobre la Flota del Mar Negro”.
El jueves pasado, una columna de carros blindados con estandartes rusos llegó hasta un puesto de la Policía de Tráfico en los accesos a Simferópol. Los tripulantes de los blindados explicaron que estaban haciendo maniobras y, tras conversar con los guardas, dieron media vuelta y se alejaron de Simferópol. Los servicios guardafronterizos de Ucrania acusan a Rusia de haber transgredido los acuerdos bilaterales por haberse extralimitado cuando 10 helicópteros de combate penetraron en el espacio aéreo ucraniano. Según los servicios guardafronterizos ucranianos Rusia sólo tenía permiso para tres helicópteros pertenecientes a la Flota del Mar Negro. Medios ucranianos señalan que los uniformados ocuparon también la sede de la televisión oficial de Crimea.
El ministro del Interior de Ucrania, Arsen Avakov, denunció que soldados rusos rodearon el aeropuerto militar de Sebastopol, cerca de la sede de la Flota rusa del Mar Negro, algo que Rusia niega. Avakov acusó a Moscú de “invasión militar y ocupación”, según informa la agencia Reuters. Avakov describió a los militares que rodearon el aeródromo de Belbek, en Sebastopol, como fuerzas navales rusas, y a los que están en Simferópol como hombres al servicio de la Federación Rusa, y precisó que no hubo derramamiento de sangre en ninguna de las dos acciones. “Considero que lo que ocurre es una invasión y una ocupación que viola todos los acuerdos y normas internacionales”, escribió en Facebook.
Por lo menos una parte (o tal vez todos) de los uniformados armados y no identificados que desde el jueves deambulan por la península y se instalan en edificios públicos son miembros de las BERKUT (las tropas de intervención especial ucranianas) que fueron suspendidas de sus funciones por las nuevas autoridades. A los BERKUT de Sebastopol pertenece el grupo que vigila el acceso a la península por el puesto de Chengar y también los que controlan el edificio del Parlamento de Crimea, según explicó un oficial que dijo llamarse Alec y que era el máximo responsable del puesto de Chengar.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, mantiene silencio sobre las intenciones de Rusia en esta grave situación y tiene que habérselas con muchas presiones, entre ellas las de la misma población de Crimea que está pidiendo que Rusia actúe como su salvadora.
El aeropuerto funcionó con normalidad y recibió aviones procedentes de Moscú y de Kiev. “El único avión que no aterrizó es el de Estambul, que se acercó y no se tocó tierra, alegando niebla. Tal vez se asustaron”, dijo una funcionaria del aeropuerto, que apoya la presencia de uniformados. “Son eslavos que nos protegen para que no nos pase lo que ha pasado en Kiev”, afirmó.
“Si bien nos dijeron (los rusos) que no están incurriendo en ninguna violación de la soberanía (ucraniana) ni se proponen hacerlo, de todos modos dejé en claro que podría ser mal interpretado en este momento.”
John Kerry
Secretario de Estado de EU
Reaparece Yanukóvich; promete regresar
Víktor Yanukóvich reapareció ayer en público y afirmó que es el presidente legítimo de Ucrania, negó haber sido derrocado por los que tomaron el poder, a los que llamó usurpadores, y aclaró que se vio obligado a salir del País por amenazas contra su vida y la de sus seres queridos, pero prometió volver.
En su primera aparición pública desde que el Parlamento ucraniano lo destituyera como presidente el pasado sábado y salió de Kiev, Yanukóvich, desde la localidad de Rostov del Don, en el sur de Rusia, cerca de la frontera con Ucrania, rechazó haber sido derrocado y afirmó que el poder de Ucrania ha sido capturado por una minoría de jóvenes neofascistasuna.
“Me vi obligado a salir de Ucrania bajo amenaza inmediata a mi vida y la vida de mis seres queridos”, sostuvo.
Responsabilizó a la Rada Suprema (Parlamento ucraniano) de la crisis y de apoderarse del País, y criticó a Occidente por su política irresponsable y la indulgencia que mostró hacia la Maidán, plaza que ha servido de bastión al movimiento que encabezó su destitución.
Asimismo, el ex Mandatario se dijo sorprendido por el silencio del presidente ruso Vladimir Putin ante todos estos hechos, en su opinión Rusia está obligada a actuar.
El pasado sábado, la oposición ucraniana tomó el control del Parlamento y votó para destituir al presidente Víktor Yanukóvich, un día después de haber firmado un acuerdo político para formar un Gobierno de coalición, convocar a elecciones anticipadas y reformar la Constitución. (A.Reforma)