Desde hace 30 años un grupo de leoneses que conforman el patronato de la Comunidad Loyola se encuentra ayudando a los más necesitados desde sus tres proyectos sociales: casa hogar, Centro de Desarrollo Indígena y Centro de Educativo Intercultural Nenemi.
En 1984 se constituye oficialmente el patronato de la Comunidad Loyola que inició su labor altruista con los niños de la calle, durante estos años la fundación ha socorrido a cientos de niños en sus tres casas hogar, en unos días se les sumará una más para abarcar más campo de ayuda.
Al final de los años 80´s los integrantes del patronato se dieron cuenta de la problemática que estaba azotando a varias zonas urbanas: la migración de familias indígenas que comenzaron a asentarse a las orillas de la ciudad viviendo en condiciones muy deplorables.
Es como comienza el proyecto Guardería Dif-Ibero en la que durante 3 años estuvo albergando a los niños indígenas mientras sus papás se encontraban buscando el sustento de cada día, es cuando se conoce la problemática que vivían las familias enteras, no sólo de los niños.
El tema de vivienda era un tema importante para ellos por lo que el patronato gestionó con la administración municipal en turno la donación de un terreno en la colonia La Luz para edificar viviendas temporales para familias de 5 etnias: Purépecha, Nahuatl, Otomí, Mazahua y Mixteco.
“El proyecto de vivienda se planteó que fuera temporal por 3 años aunque no todas las familias salen a los 3 años porque en ese tiempo la gente no alcanza para acumular la cantidad necesaria para una vivienda digna y lo que menos quiere el patronato es sacar a la gente para que otra vez vallan a la periferia si no que vivan en mejores condiciones” comentó Mariana Battaglia Velázquez, directora del Centro de Desarrollo Indígena.
Durante estos años se han ido rotando las familias que habitan el centro de desarrollo, el patronato ha gestionado programas de vivienda como en el 2005 que se construyeron viviendas para familias indígenas en la colonia Lomas de Guadalupe y actualmente se esta en la espera de la confirmación de viviendas en Praderas del Sol con la ayuda de la administración actual.
En el centro de desarrollo a las familias indígenas se les ofrecen los siguientes servicios gratuitos: albergue temporal, asesoría en manejo de proyectos productivos, inserción social, nutrición y salud, asesoría legal, promoción de los derechos humanos y desarrollo cultural y humano.
En el 2010 es cuando nace el Centro Educativo Intercultural Nenemi que significa “Caminar” en la lengua Náhuatl con el objetivo de reforzar las raíces, lenguas, tradiciones y cultura de los niños indígenas del centro de desarrollo.
Antes de Nenemi ya existía una escuela pública en el lugar, gracias al esfuerzo del patronato lograron establecer ahí mismo el primer centro educativo intercultural a nivel nacional con el apoyo y participación de educadores, padres y madres de familia de la comunidad indígena que alberga del otro proyecto Loyola.
En la escuela se ofrece preescolar y primaria para 110 niños quienes reciben clases de parte de maestros indígenas, almuerzo y desayuno todos los días de clase, asistencia médica, proyectos culturales y convivencia intercultural.
Todos los proyectos de la Comunidad Loyola se sostienen con los donativos de la sociedad leonesa que durante 3 décadas han apoyado la labor altruista del patronato.
“Pienso que hay una deuda histórica desde la conquista, hoy en día seguimos reproduciendo la discriminación, hay pueblos invisibilizados hay grandes brechas sociales y creo que en los pueblos indígenas, creo que hay esperanza de formas de organización distinta, en la ciudad somos más individualistas vemos solo por nuestro propio beneficio y en las comunidades nos enseñan que hay que tener una visión de comunidad y de pueblo para salir adelante pienso que es algo que hay que rescatar” finalizó Mariana Battaglia Velázquez, también directora de Nenemi.
MAYORES INFORMES Y DONACIONES
www.comunidadloyola.com
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