A más de 120 kilómetros por hora circulaba un joven a bordo de su Mazda 3, esto al no querer detenerse cuando un par de oficiales de Policía les marcaron el alto, sin ser perseguido el completamente ebrio chofer, aceleró hasta chocar con la glorieta, volcar y terminar por dejar el auto destrozado.
A las 5:15 de la mañana del sábado el personal de cabina de radio de la Policía Vial y cuerpos de rescate fueron alertados de un accidente vial fuerte sobre el bulevar Díaz Ordaz, a la altura de la glorieta de Benito Juárez.
Los hechos…
A un empleado de una sucursal de Bancomer le fue marcado el alto por personal de la Policía, etoo cerca del Cereso, de pronto el aventurero conductor, quien circulaba en completo estado de ebriedad, pensó ganar a los uniformados y después de agresiones verbales, este hombre subió a su Mazda 3 color gris y con el acelerador hasta el fondo, decidido a darse a la fuga.
El hombre aceleró y tomó el bulevar Díaz Ordaz, de sur a norte, pasando la glorieta del Puente de Guadalupe, pero en el tramo recto antes de la glorieta de Benito Juárez, fue donde el conductor perdió el control y terminó por chocar contra la guarnición de la glorieta.
Debido a la velocidad en la que viajaba el auto voló por uno par de metros y después volcó y terminó a más de 10 metros de la glorieta, con un poste y una caseta de teléfono derribados.
De inmediato ambulancias de la Cruz Roja de Irapuato y una de la Cruz Roja Salamanca que pasaba por la zona, bajaron a apoyar al hombre, quien por sus propios pies bajó del auto, éste fue revisado y trasladado al Hospital General.
El auto quedó completamente destrozado y el motor a varios metros, fue recogido por las grúas de apoyo.
Destroza su auto y vive de milagro
El hombre manejaba ebrio y más de 120 kilómetros por hora.
