Es sábado y todos los miembros de la familia se han acurrucado en el sofá de la sala para ver una película. Todo marcha bien hasta que llega “ese momento incómodo” en el cual el erotismo se apodera de la pantalla.
El papá se aclara la garganta, la mamá de pronto recuerda que tiene que sacar el pollo del horno y corre a la cocina. ¿Qué mensaje están enviando los padres a sus hijos al adoptar estas actitudes frente al sexo?
Desafortunadamente, el sexo es el tema tabú por excelencia en la gran mayoría de familias. Tal pareciera que los padres no desean que sus hijos crezcan informados, encuentren una pareja estable y vivan vidas saludables y gratificantes.
Sin temor a exagerar, es posible afirmar que hablar de sexualidad con los hijos es una cuestión de vida o muerte. De nuestra educación (y nuestro ejemplo) depende que ellos crezcan con información sólida, medios para protegerse y la opción de decidir cuándo quieren formar una familia o si no desean hacerlo.
Así que, padres, es momento de dejar de una vez por todas los tabúes y la vergüenza a un lado. ¿Qué esperan para acercarse a sus hijos?
Consejos para hablar con tus hijos sobre sexo
-Nunca es demasiado tarde para acercarte a ellos. No permitas que el temor o la vergüenza te detengan; recuerda que de esas conversaciones podría depender su salud y bienestar.
-Presta atención a las actividades cotidianas que realizan juntos, y encuentra el momento propicio para abordar el tema. Podrías comenzar con una pregunta o comentario sutil, pero ten cuidado de no sonar agresivo. Puedes preguntarle: ¿A qué edad crees que una persona está lista para tener relaciones sexuales? ¿Cómo crees que una persona puede saber si ya está lista para formar una familia?
-Es importante que pienses bien tus propias opiniones antes de comunicárselas a tu hijo; sólo así podrás expresarlas con claridad.
-No te preocupes si a la primera la conversación no fluye. Ganar su confianza probablemente requiera varios intentos.
-No tengas miedo de sentirte ridículo: a ti también te surgieron dudas sobre sexualidad en tu adolescencia.
-Evita hablar únicamente sobre los aspectos negativos de la sexualidad. Sí, es importante que les hables sobre las ETS, pero también sobre los aspectos positivos como la intimidad, el respeto mutuo, el placer sexual y los beneficios que el sexo ofrece a la salud.
-No pretendas que los juicios de valor son verdades. Por ejemplo: “No se puede confiar en los hombres en la primera cita”.