¿Cómo se escribirá la historia de esta generación de jóvenes? ¿Como la de aquellos que alumbraron y protagonizaron un cambio en la descripción social de un polígono de pobreza que el paradójico devenir de nuestra sociedad ha llamado Las Joyas? ¿O como la de los chavos que teniendo a pie de casa el tren del desarrollo a través de la educación media y superior no pudieron colgarse definitivamente en él?
Pensamos en las y los 118 jóvenes oriundos de la zona de Las Joyas, que estudian en el CECyT 17 del Instituto Politécnico Nacional (IPN), más identificable como la prepa del Poli en León. Ellos forman parte de los 450 chavos y chavas que acumula la escuela en las primeras dos generaciones de su historia.
Una prepa que está previsto que en el mediano plazo, unos 5 a 7 años, pueda albergar a 3 mil jóvenes de un modelo de bachillerato que entrega títulos de carrera técnica en las áreas de Ingeniería Automotriz, Administración Turística, Metrología y Control de Calidad y Comercio Internacional.
Además, que permite el acceso directo a la educación superior en el sistema del IPN, uno de los más prestigiados del País en las áreas de Ingeniería y Desarrollo Tecnológico.
A los políticos y gobernantes que han promovido la implantación de esta escuela en la zona de Las Joyas se les llena la boca de frases de transformación histórica; no podría ni debería ser de otra manera. En los profesores y funcionarios del Poli venidos principalmente de la Ciudad de México para arrancar operaciones del nuevo plantel, se trasluce también mucho de esta convicción.
Dice Gerardo Contreras Vidal, coordinador académico del CECyT, “¿Conocen ustedes cómo era en los años sesenta la zona de Zacatenco antes de que llegara el Poli? Se parecía a Las Joyas, era una colonia periférica, de pobres, de conflictos sociales, a la que nadie quería ir y vaya ahora, es un gran polo de instituciones educativas, de vida estudiantil, comercial y de industrias que es muy importante para el Distrito Federal y toda la Zona Metropolitana”.
Entre los padres y madres de jóvenes en Las Joyas la esperanza de transformación que representa el Poli es un poco más difusa, en parte por la lentitud de las obras físicas y porque los habitantes de esta parte del territorio leonés están acostumbrados a grandes promesas electorales que se desvanecen con el tiempo.
Pero, ¿cómo lo ven y lo sienten los jóvenes que ya están en la prepa del Poli? La iniciativa “Proyectando Utopías Las Joyas” respaldada por organizaciones sociales y líderes comunitarios quiso conocerlos más de cerca y acompañarlos en su camino. Este reporte forma parte de nuestros primeros descubrimientos.
La prepa del Poli tiene actualmente 450 alumnos inscritos, de los cuales 80 fueron admitidos en la primera promoción en agosto de 2012, cuando se anunció la inversión federal, estatal y local para el plantel y se iniciaron labores educativas en el edificio abandonado de una primaria en la calle Miguel Alemán. El resto de la matrícula ingresó el año pasado en la segunda convocatoria que hubo y que desde entonces, recibe clases en las aulas prestadas de la prepa del SABES, ubicada en la colonia Piletas IV, cerca de Las Joyas.
De los 450 inscritos, la administración escolar identificó, a solicitud de la asociación, a 118 alumnos residentes de la zona de Las Joyas a los cuales se invitó a contestar una encuesta; un total de 77 alumnos la respondieron (65%) en una primera etapa y se conversó con algunos de ellos para conocer a detalle su trayectoria personal, escolar y familiar para acceder al CECyT, lo que les significa estudiar ahí y sus dificultades para permanecer en él.
De los preparatorianos politécnicos de Las Joyas 56% son mujeres y 44% varones, con una edad promedio de 15.6 años. Debido al rezago tan grande que hay de educación media en la zona, y la carencia casi absoluta de escuelas de este nivel enclavadas en el área (de hecho, sólo existe el plantel del SABES, en Soledad de la Joya) uno pensaría que los jóvenes que han ingresado al CECyT no tenían más opción educativa, lo cual es impreciso pues los entrevistados contestaron que estudiarían la prepa en escuelas como el CECyTEG, el SABES o algún Conalep, naturalmente más lejanos de su domicilio, pero que han constituido opciones educativas reales en sus trayectorias familiares.
De hecho, varios de ellos presentaron examen en alguna otra escuela. (Continuará).

EN NÚMEROS

450

Alumnos tiene la prepa del Poli

56%

De los estudiantes son mujeres

44%

De los alumnos son varones

15.6

Años es su edad promedio

Nota sobre la autoría:

Proyectando Utopías Las Joyas es una iniciativa de la asociación civil Utopías Navegables. En la elaboración de este reporte participaron: Evelyn Aguado, Conie Flores y Sara Noemí Mata, bajo la coordinación del proyecto a cargo de Saramaría Herrerías y Rocío González.
Si quiere conocer más sobre el proyecto puede seguir el perfil de Facebook / Proyectando Utopías Las Joyas. Si le interesa colaborar con trabajo voluntario puede contactar el correo: [email protected]

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