La naviera Oceanografía, ex proveedora de Petróleos Mexicanos (Pemex), creció al amparo del poder que le brindaron distintos funcionarios panistas en los sexenios de Vicente Fox y de Felipe Calderón. 
Pero las alertas sobre la empresa se dieron desde hace años, en el Congreso. Un documento de la Comisión Encargada de Investigar a Oceanografía en la Cámara de Diputados, en 2005, señala que pese a que el consorcio llevaba más de 20 años trabajando para la paraestatal, se hizo “de un negro historial como proveedor de Pemex, sobre todo en la zona de plataformas; aún cuando la empresa estuvo prácticamente vetada por prácticas ilegales durante la administración del ingeniero Raúl Muñoz Leos [entonces titular de Pemex]”. 
Un reporte de Pemex, entregado en San Lázaro, dice que la mayoría de los contratos de la paraestatal con Oceanografía fue por adjudicación directa. 
“Con Pemex Exploración y Producción, subsidiaria que controla casi 80% del presupuesto petrolero, Oceanografía tiene adjudicados más de 100 contratos de servicios marítimos y de obra en el lapso que va de diciembre de 2000 a la fecha, por un monto que supera los 3 millones de pesos”, define el informe de la entonces Comisión Anticorrupción de San Lázaro. 
La diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Malú Micher, quien fue presidenta en 2005 de la comisión especial que investigó el tráfico de influencias en la empresa Construcciones Prácticas, y que señalaba a los hijos de Marta Sahagún, Manuel y Jorge Alberto Bribiesca, confirmó que estaban implicadas personas ligadas a la entonces familia presidencial de Vicente Fox y Sahagún. 
De acuerdo con sus indagatorias, Oceanografía era una empresa muy pequeña y se le ayudó a tener solvencia económica. En este caso, dijo, “hay mucha gente involucrada y que también tendrían que aclararlo, de todas partes, gente que trabajaba en Pemex y que estaba ligada a la familia presidencial [Fox-Martha], que estaban ligadas al PAN”. 
Recordó que el entonces presidente de la Jucopo, Pablo Gómez (PRD), fue quien le pidió que cerrara la comisión, sin razón alguna. 
– Surgió de la nada 
El dueño de Oceanografía, Amado Yáñez Osuna, era un empleado de la paraestatal cuando se dio cuenta que Pemex necesitaba servicios externos para funcionar. 
Al salir de la paraestatal constituyó la empresa en 1968, sin ninguna reputación en el mercado, y participa en concursos sabiendo que no existían empresas dedicadas a las necesidades de Pemex. 
Con Vicente Fox fue su mayor auge. Información recabada por EL UNIVERSAL indica que Sahagún fue la encargada de contactar a Yáñez para pedirle apoyo para la campaña presidencial. Cuando gana el guanajuatense la Presidencia de la República, Yañez se convierte en un próspero empresario. 
Continúa su racha ascendente en la administración de Calderón. El extinto Juan Camilo Mouriño fue el encargado de capitalizar la relación política y económica con esta empresa asentada en Campeche, donde vivió el ex secretario de Gobernación. 
Los principales servicios que le daba a Pemex, a través del outsourcing, eran mantenimiento de plataformas, naviera para transporte de crudo y perforación de pozos, y logra consolidarse con contratos por más de 20 años con la paraestatal. 
El presidente de la Comisión de Marina (2006), José Manuel del Río Virgen, recuerda que Yáñez sí tenía relación con los hijos de Sahagún, y que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó denuncia contra la empresa Blue Marine porque acreditó que dicha empresa rentaba un barco que captaba crudo en 45 mil dólares diarios, cuando la empresa solamente requería 15 mil dólares al día. 

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