Mujer sigue siendo sumisa: Hilda Varela Luévano

Aún existe en las comunidades, que por el fenómeno de la migración las mujeres tienen que asumir un doble papel (padre y madre), pero cuando el esposo regresa, ellas vuelven a ser las mujeres sumisas y abnegadas.
Lo anterior fue expresado por Hilda Varela Luévano, directora del Instituto Municipal de Salamanca para las Mujeres.
Aunque la mujer poco a poco se ha ido integrando a más áreas del ámbito profesional, aún existe cierto rezago y obstáculos, destacó.
También, Hilda Varela Luévano, directora del instituto de la local comentó que a pesar de esto se ha dado impulso tanto por el Imug como en el de ese instituto pero municipal, de buscar alternativas para el desarrollo de la mujer tanto en lo familiar, social y cultural.
“Provocamos esa iniciativa de que la mujer desarrolle sus cualidades, y que se den el tiempo de explotar su potencialidad no sólo que se concentre en las labores del hogar sino en otros ámbitos”, dijo.
Con esto además busca que se tenga acceso a mejores puestos, con una mejor remuneración así como prestaciones, y aunque esto es más del aspecto cultural enfatizó en la importancia de trabajarlo con los niños desde pequeños, sobre todo en las comunidades.
“Que la gente ya no tenga esa idea, que por el hecho de ser mujer tiene que concretarse a las actividades del hogar y familiar, si no puedes realizar muchos más roles y ser independiente económicamente”, comentó.
Por ello en las comunidades, explicó, por el fenómeno de la migración las mujeres tienen a asumir un doble papel, pero cuando el esposo regresa, ellas vuelven a ser sumisas y sobre todo abnegadas.
Darán capacitación a funcionarios públicos
Para este año también se contemplan algunas capacitaciones para funcionarios públicos, para certificar al municipio en perspectiva de género. Además se harán actividades para promover el “Código Naranja” en los derecho de las mujeres. Entre los principales obstáculos a los que se enfrentan son la discriminación, el machismo, entre otros.
“Son 10 aspectos para fomentar la estabilidad tanto emocional como física, que no toleren en el aspecto laboral abusos, que se vean menospreciadas, acosadas”.