Hace apenas dos semanas, Serguei Aksyonov era un político de poca monta en Crimea, líder de un diminuto partido pro ruso que apenas consiguió 4% de los votos en los últimos comicios regionales. Era un empresario poco conocido con un pasado turbio y un sobrenombre —Goblin— de los días cuando las pandillas criminales florecieron tras el colapso de la Unión Soviética.
Pero los tiempos han cambiado.
Aksyonov es hoy el primer ministro del Parlamento regional de Crimea y el rostro público de la toma por Rusia de la península sobre el Mar Negro. Es, en toda apariencia, un hombre colocado en el poder por Moscú para hacer que Crimea sea parte de Rusia.
Encabeza además un nuevo ejército, 30 hombres con fusiles AK que están aprendiendo a marchar. “¡Comandante!”, le saludaron el sábado cuando fueron juramentados en un parque en Simferopol.
Al hablar en la ceremonia, el ex boxeador semiprofesional dijo que aunque el referendo del 16 de marzo haría de Crimea parte de Rusia, no alberga resentimiento hacia Ucrania.
“No somos enemigos de los soldados que juraron lealtad a Ucrania”, dijo, en referencia a los soldados atrincherados en bases en Crimea, sin saber lo que les aguarda. Dijo que esos soldados son libres de irse a Ucrania si lo desean.
Aksyonov insiste en que es un pacificador.
Pero la gente en Simferopol lo recuerda por su sobrenombre de los años 90, “Goblin”.
“No era un delincuente importante”, dijo Andri Senchenko, ahora miembro del partido ucraniano Batkivshchyna, que estuvo a la vanguardia de las protestas en Kiev que llevaron el mes pasado a la caída del presidente pro ruso Viktor Yanukovich. Senchenko describió a Aksyonov como un “líder de brigada” en una pandilla que a menudo estaba involucrada en extorsión.
Aunque Senchenko no es imparcial —su partido se opone a las gestiones de Aksyonov para que Crimea se integre a Rusia— el director del principal diario pro ruso de la región acusó también a Aksyonov de ser miembro de una pandilla. Mijail Bajarev hizo las acusaciones hace cinco años, cuando Aksyonov emergió en la escena política.
Aksyonov, quien niega las acusaciones, demandó a Bajarev por difamación y ganó, pero un tribunal superior desestimó el falló contra el periodista.
Hoy, con Aksyonov en el centro de la política en Crimea, y con los soldados rusos que lo respaldan desplegados en toda la península, Bajarev dice que se equivocó y es uno de sus mayores partidarios.
Sus críticos dicen que Aksyonov es simplemente una marioneta instalada por Moscú para facilitar lo que se ha convertido, de hecho, en una toma por Rusia de su antiguo territorio.
Nuevo líder tiene pasado turbio: Crimea
Serguei Aksyonov es el primer ministro del Parlamento regional de Crimea y el rostro público de la toma por Rusia de la península sobre el Mar Negro.