En cinco meses, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha documentado 11 casos de mujeres indígenas embarazadas que han sido víctimas de omisiones e inadecuada atención por parte de personal médico de hospitales del sector salud y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). 
En cuatro de esos casos, esas irregularidades derivaron en muertes materno-infantiles —en dos murió la mamá, en otro murió la mamá con sus bebés y en el cuarto falleció el bebé—. 
Los hechos han ocurrido en Oaxaca, Puebla, Yucatán y Chiapas, de acuerdo con datos del organismo, y aunque en todos hay una responsabilidad penal —además de la administrativa— por parte del personal médico, aún no existe ninguna consignación. 
La cuarta visitadora general de la CNDH, Leticia Escandón Carrillo, señaló que en todos estos reportes hay un denominador común: la discriminación por ser mujeres, por ser indígenas y por ser pobres. 
Al trato desigual, se suman las deficiencias en la infraestructura, la falta de capacitación del personal médico y las insuficiencias de personal. “También hay un problema con los horarios. En dos de los casos, las mujeres llegaron en la noche y la madrugada, tocaron la puerta y no había ni quién les abriera. En otros casos, fueron atendidas por el personal de guardia”, explicó Escandón en entrevista con EL UNIVERSAL. 
Dijo que esta situación es “altamente preocupante”, pues no sólo revela que persiste la discriminación contra las mujeres indígenas en el país, sino que, además, no han mejorado los servicios de salud en las comunidades. 
Indicó que algunas medidas que la CNDH ha recomendado a las autoridades estatales requieren tiempo para aplicarse, como la certificación del personal médico “pero estaremos atentos hasta que se cumpla”. 
Escandón Carrillo señaló que las deficiencias en el servicio médico que se da a mujeres indígenas ha existido siempre, pero la diferencia es que hoy se han hecho públicas en redes sociales y en los medios de comunicación. “Hay un despertar de la conciencia entre la población que decide denunciar esos casos y hacerlos públicos y para eso, la tecnología nos ha ayudado… Las mujeres indígenas no denuncian, pero cuando nos hemos enterado de estos casos y vamos y las buscamos nos dicen sí, quiero denunciar”. 
– Expedientes 
De los 11 casos que investiga la CNDH, uno ha derivado en una recomendación que emitió en enero pasado al gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, por la historia de Irma López. 
El caso de Irma López, quien dio a luz en el patio del Centro de Salud Rural de San Felipe Jalapa de Díaz, en Oaxaca, abrió el abanico de expedientes de este tipo en la CNDH. 
Ocho de los 10 casos sucedieron en Oaxaca, en los municipios de San Felipe Jalapa de Díaz, San Antonio de la Cal, Huajuapan de León, Salina Cruz, Tuxtepec, Matías Romero, Miahuatlán y La Paz Tejomulco, todas comunidades indígenas y marginadas. Los de Salina Cruz y Tuxtepec son clínicas del IMSS y el resto, son centros de salud rurales. 
Escandón Carrillo dijo que tras la emisión de la primera recomendación, el gobierno de Oaxaca y las autoridades estatales de salud instalaron médicos de guardia y que el compromiso es habilitar salas de espera y preparto en las clínicas rurales. 
Los tres expedientes restantes corresponden a Chiapas, Yucatán y Puebla. 
En octubre sucedieron tres hechos de este tipo; en noviembre, uno; en enero, dos y en febrero, cuatro. 
El episodio que ha cobrado más vidas fue el del 31 de enero del 2014 en el Hospital Comunitario de Peto, Yucatán, donde la indígena María Rosalía Mukul murió con cinco meses de gestación de un embarazo gemelar.

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