Roy Azar, arquitecto e interiorista de origen libanés que se distingue por dar vida a ambientes impregnados con luz, trabajó de la mano de César Pelli para lograr una propuesta de líneas clásicas, pero a la vez contemporáneas, que se adapta al lenguaje exterior de la Torre Mitikah, trazada por el célebre arquitecto argentino.
“La particularidad de este proyecto es que no fue concebido para un usuario en particular, sino para un grupo de habitantes. Se reflejó un gusto común que integra a una histórica zona dentro del mundo cosmopolita”, afirmó el también autor del interiorismo del Hotel St. Regis Punta Mita, en Nayarit.
Como resultado de la alquimia de Azar para resolver cada atmósfera a través de la aplicación de los objetos, el colorido y las texturas adecuadas, la decoración pone especial énfasis en el volumen que cada pieza ocupa.
“Utilicé componentes muy variados como porcelanatos y maderas con vetas en tonos medios, puesto que el principal ingrediente de esta propuesta es la luz natural que participa a través de los grandes ventanales y sus generosas alturas”, explicó Azar.
De esta manera, se dispuso de mobiliario atemporal, para el que se seleccionaron mármoles, bronces patinados y textiles con texturas suaves en una paleta de color que abarca las tonalidades cítricas y terrosas.
Así, el proyecto catalogado como clásico y moderno natural mezcla trazos tradicionales dentro de un entorno que combina materiales actuales, al generar ambientes que se envuelven con una especie de elegancia casual.

Desafío de altura
Además de diseñar los espacios internos, el creativo que desde pequeño quedara cautivado por la estética de la cultura mediterránea estuvo a cargo del “core” o las áreas comunes del edificio, así como de la planeación y de la proyección de cada una de las zonas habitables y públicas de la torre.
Y es que, al tratarse de una estructura con 267 metros de altura, uno de los retos más complejos fue solucionar el interior de los 40 niveles superiores que equivalen a las dos terceras partes de la edificación. Lo anterior debido a que, a partir de cierta elevación, las plantas se empiezan a reducir.
“La configuración del diseño permite utilizar las superficies interiores para reuniones sociales y al mismo tiempo ser lo suficientemente íntimas a la hora de habitarlas. Es decir, cada cosa está en su lugar y existe un lugar para cada uso”, agregó Roy Azar.

Toques de vanguardia
– La decoración de los departamentos irá acorde con la forma elíptica de la planta arquitectónica.
– Uno de los mayores retos fue adaptar los remates de los muros internos a la estructura de la torre.
– Juegos de luz y de sombras impregnan el envolvente de las viviendas con la ayuda de iluminación indirecta.
– En cuanto a dispositivos de seguridad, los interiores se limitan al uso de sensores de fuego y sistemas de alarmas.

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