Rusia anunció ayer que ha comenzado ejercicios militares en la frontera con Ucrania en lo que es una demostración de fuerza en el enfrentamiento con Occidente por Kiev y la península de Crimea.
El presidente Vladimir Putin dijo que el mundo no debería culpar a su país por lo que calificó como una “crisis interna” de Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso confirmó que hay unos 8 mil 500 soldados involucrados en estos últimos movimientos que están teniendo lugar en las regiones militares de Kurst y Belgorod, al oeste de Rusia.
El pasado miércoles, además, Oleg Dvigalev, comandante de la fuerza aérea bielorrusia, confirmó el envío de “no más de 12 o 15” aviones de guerra rusos a su territorio, que también hace frontera -al sur- con Ucrania.
En Crimea, donde la población votará el domingo si se separa de Ucrania para incorporarse a Rusia, residentes nerviosos se formaban en los bancos para retirar efectivo de sus cuentas en medio de la incertidumbre por el futuro de la península, que controlan ahora las tropas rusas.
“Estas personas tienen miedo de que sus bancos caigan y nadie quiere perder su dinero”, dijo Tatiana Sivujina, una pobladora. “Nadie sabe lo que pasará mañana”.
Los ejercicios incluyen una gran cantidad de artillería y granadas, el huracán y el tornado lanzadera de múltiples cohetes, según un comunicado del Ministerio de Defensa publicado en su página web. También confirmó que hay obuses, artillería autopropulsada y cañones Rapier antiataque.
“El objetivo es mejorar la cooperación entre una infantería motorizada por tierra, mar y aire.
Despliegan 600 mil
voluntarios

Ucrania acaba de crear un nuevo cuerpo de seguridad, la Guardia Nacional, en pleno conflicto con Rusia.
El País dispondrá de hasta 60 mil miembros reclutados entre la reserva, las academias militares y los grupos de autodefensas, la dispar amalgama de civiles uniformados que patrulla las calles de Kiev desde las protestas.
La nueva Guardia Nacional dependerá del Ministerio del Interior y tendrá varias misiones, que incluyen la protección de las fronteras, reforzar la seguridad del Estado y la lucha contra el terrorismo.

Amaga Merkel a Putin
La canciller Angela Merkel utilizó la principal tribuna política de Alemania para amenazar a Rusia con “daños políticos y económicos masivos” si no cambiaba su política en Ucrania.
En una enérgica declaración de su gobierno que leyó ante el pleno del Bundestag (Parlamento), Merkel señaló que los países de la Unión Europea estaban preparados y de acuerdo para implementar sanciones contra Rusia.
“No solo volveríamos a ver a nuestros vecinos de Rusia como una amenaza. Y no solo cambiaría la relación de la Unión Europea con Rusia. No. Todo esto podría causar masivos daños a Rusia, políticos como económicos”, advirtió.

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