Bayern Munich no tiene rival en la Bundesliga.
El cuadro bávaro derrotó 2-1 al Bayer Leverkusen este sábado en el Allianz Arena, en un duelo en el que sufrió durante el primer tiempo, pero después de su primer gol el resto de la historia fue mero trámite.
Los dirigidos por Pep Guardiola ya suman 71 puntos en 25 partidos, con un saldo de 74 goles a favor y 11 en contra. La distancia entre el Bayern y el resto es kilómetrica, tanto que le saca 23 puntos al segundo lugar, el Borussia Dortmund.
El mexicano Andrés Guardado se quedó en la banca del Leverkusen.
El Leverkusen pudo escribir una historia muy distinta. Son Heung-Min tuvo un mano a mano al 11′ y de manera increíble lanzó el balón fuera del poste derecho. Ese fue el gran pecado del cuadro visitante al encarar a un equipo al que le meten gol cada dos partidos.
Simon Rolfes intentó de media distancia al 29′, pero Manuel Neuer estuvo atento para enviar a tiro de esquina.
Fue hasta el 44′ cuando la historia regresó a la normalidad. Bastian Schwensteiger mandó un centro por derecha al que llegó oportuno Mario Mandzukic, quien le ganó en el salto a Philipp Wollscheid y guardó el esférico pegado al poste derecho del marco.
Al 52′, Schwensteiger hizo el gol de la noche mediante un tiro libre, en el que guardó el esférico al ángulo superior derecho.
Leverkusen no existió más en el partido y llegó hasta el 91′, una jugada en la que Roberto Hilbert mandó un centro por derecha al que llegó oportuno Stefan Kiesling para superar en el salto a Rafinha y hacer más decoroso el duelo.
Los visitantes fueron una más de las comparsas de este Bayern que en unas jornadas más se proclamará campeón de la Bundesliga en caso de mantener este ritmo.