Una niña de 13 años incendió su casa y trató de huir hacia Lagos de Moreno, luego de encerrar a sus tutoras.
Tomó una veladora que estaba junto a un altar y la dejó sobre uno de los sillones. El fuego se expandió en segundos.
Beatriz ya tenía preparadas sus maletas con ropa, quería reunirse con sus papás; esperó para quemar la casa hasta pasada la media noche del jueves, para que sus tres tutoras estuvieran dormidas.
El reporte del incendio fue atendido por elementos de Bomberos, Policía Municipal y Protección Civil en el Andador San Patricio de la colonia San Isidro.
El departamento con dos cuartos, una pequeña cocina y sala-comedor, estaba en orden. Beatriz salió de su cuarto con paso firme y silencioso, sacó un par de maletas y las dejó afuera.
Regresó a la sala y tomó la veladora que dejó caer sobre un sillón de terciopelo; las llamas se propagaron rápidamente.
Enseguida atoró las puertas de un cuarto y de la sala con toallas, tomó sus maletas y corrió hacia un auto propiedad de las mujeres que la adoptaron.
Subió al Jetta blanco, salió del fraccionamiento y tomó el bulevar Juan José Torres Landa, con dirección a la avenida Pradera.
Mientras tanto Josefina, de 34 años; Juana, de 41, y Luisa, de 65, se despertaron por el olor a quemado. Cuando consiguieron abrir la puerta de la recámara se dieron cuenta de que no podrían salir, el fuego se los impedía.
Se resguardaron en el patio de lavado y con cubetas llenas de agua intentaron apagar las llamas, que ya consumían la sala.
Las mujeres rompieron la ventana de la sala y envueltas en cobijas permanecieron en el patio.
Sus gritos fueron escuchados por los vecinos que tras asomarse por las escaleras y ver el humo llamaron a Emergencias.
Elementos de Bomberos acudieron en dos motobombas, rescatistas de Protección Civil y oficiales de la Policía Municipal también llegaron.
El fuego ya había provocado la caída de una parte del techo, y una vez que los bomberos lo apagaron rescatistas y paramédicos entraron en auxilio de las habitantes de la casa.
Encontraron a las mujeres arrinconadas en el patio, las llamas alcanzaron a lesionarlas.
Luego de auxiliarlas las llevaron a la clínica del ISSSTE.
Según la Policía Municipal, una de las mujeres afectadas informó que le hacían falta las llaves de la casa y un vehículo Jetta, por lo que se inició la búsqueda.
Conduce Jetta para escapar
En su escapatoria, Beatriz fue interceptada por elementos de la Policía Municipal en el cruce de la avenida Pradera y el bulevar Adolfo López Mateos.
Manejaba el Jetta a exceso de velocidad y al verla policías le pidieron que se detuviera, pero la niña aceleró.
En el cruce mencionado fue detenida. En el interrogatorio les aseguró a los policías que condujo de esa forma porque tenía prisa para buscar y encontrarse con sus padres, en Lagos de Moreno.
De acuerdo con la Policía, después confesó que ella encendió la veladora y la arrojó a uno de los sillones de la casa; fue llevada a una delegación, al área de trabajo social.
Un elemento que atendió el reporte aseguró que Beatriz dijo que provocó el fuego porque estaba cansada de los maltratos de sus tutoras.
A la Agencia de Menores
Autoridades de la Procuraduría de Justicia región A informaron que la menor de edad quedó a disposición de la Unidad Especializada en Menores Infractores, y no se informaron más detalles.
Se indicó que la versión de Beatriz sobre que iba a buscar a sus papás no fue confirmada.
La Ley de Justicia para Adolescentes del Estado de Guanajuato establece en su artículo 3 que es adolescente la persona que tenga entre 12 años cumplidos y menos de 18 al momento de la comisión de una conducta tipificada como delito en las leyes del estado.
De encontrarse responsable la niña quedaría en un centro de internación, que es un lugar especializado donde los menores de edad cumplen con una resolución de internamiento decretada por un Juzgado especializado en adolescentes.
Por ley las autoridades tienen que guardar el mayor sigilo sobre el desarrollo del proceso, sin revelar los nombres de los involucrados para salvaguardar la integridad del menor, así como detalles de la investigación.
Dicen que hubo maltratos
Vecinos de Josefina, Juana y Luisa platicaron que éstas no trataban bien a Beatriz.
“Veíamos a la niña jugar aquí afuera (en los juegos) y de repente salía la señora y le gritaba muy fuerte y feo, nunca le vi que le hablara con cariño”, platicó un joven.
Otros consideraban que Beatriz era diferente de las otras niñas.
“Salían las tres con la niña o sólo una de ellas, paseaban a sus perros o la niña jugaba, pero nunca tuvimos contacto cercano con ellas, no sé si realmente la maltrataban, sólo se veía muy distinta a los otros niños, su ánimo no era la de un infante”, recordó una vecina.
Hospitalizan a mujer
Luisa, de 65 años, fue la única de las mujeres que fue hospitalizada, por quemaduras, intoxicación y excoriaciones.
Hasta ayer estaba internada en la clínica del ISSSTE, donde su estado de salud fue reportado estable.
La mujer dijo a las autoridades que le parecía increíble la reacción de la niña.
También aseguró que se encontraba en proceso de adopción de la menor desde hace poco más de un año.
Ayer policías ministeriales y un agente del Ministerio Público acudieron a la clínica del ISSSTE a tomar la declaración formal de la mujer.