Nadie se acuerda de Lomas Taurinas

Pocos son los vecinos de Lomas Taurinas, testigos del homicidio de Luis Donaldo Colosio, que aún viven frente al lugar donde ocurrió el atentado aquel 23 de marzo de 1994.
Algunos ya murieron, otros se mudaron a otro lugar o rentaron su casa para negocios frente a la Plaza de la Unidad y La Esperanza, construida en memoria del candidato presidencial abatido hace 20 años.
Agustín Pérez Rivero, líder y fundador de la colonia, sigue con su despacho y salón de eventos cívicos, ubicado a unos metros de donde cayó herido Colosio.
Como presidente de la Coalición de Colonias Populares, fue el principal promotor de la invitación que se le hizo al candidato priista para que visitara la colonia ubicada en las inmediaciones del Aeropuerto de Tijuana.
“Se propusieron tres lugares para que nuestro candidato asistiera, pero en dos reuniones no tomaron en cuenta mi invitación. Ya (enfadado) no fui a la tercera en la que se decidieron por Lomas Taurinas”, recuerda Pérez Rivero, de 86 años.
“Acuérdate que Colosio había estado al frente de Solidaridad y como tal nos había apoyado con cemento para nuestra colonia. Queríamos mostrarle los beneficios de ese programa”.
En 1994, la mayoría de las calles de la colonia eran de tierra, sólo unas pocas estaban  pavimentadas.
La principal, llamada Plutarco Elías Calles, estaba cubierta de lodo debido a las fuertes lluvias que se registraron durante el invierno.
Hoy esta colonia, asentada en un cañón y lomas, tiene unos 15 mil habitantes y está totalmente pavimentada.
El epicentro es la Plaza de la Unidad y Esperanza, que recibe atención extraordinaria sólo cada 23 de Marzo.
“Lomas Taurinas no se benefició después de la muerte de Colosio. Lo que ocurrió después del lamentable evento fue producto de lo que (los colonos) ya habíamos trabajado”.
A unos días del 20 aniversario del asesinato, la plaza no ha recibido mantenimiento desde el año pasado, la pintura luce desgastada y hay grafiti.
El espacio es administrado por el Ayuntamiento, pero, al igual que en otras zonas de la ciudad, recibe poca atención oficial.