El techo y estructura del estadio La Martinica están a punto de desplomarse.
Los fuertes vientos registrados en las últimas semanas han desprendido láminas del techo y amenazan con caer sobre los cables de alta tensión que se localizan en la calle Olimpo (ahora ‘Tota’ Carbajal).
Vecinos de la colonia La Martinica, así como aficionados y jugadores que acuden los fines de semana al inmueble, están preocupados por el riesgo que representa el mal estado de las instalaciones ante la falta de mantenimiento.
Desde afuera del estadio se pueden ver láminas sueltas sobre el techo y por dentro se aprecia la falta de rehabilitación. Hay polines y soportes de madera apolillados que amenazan con desplomarse en cualquier momento.
“Algunas láminas ya se han desprendido y han caído en la calle Olimpo. Una lámina cayó sobre los cables de alta tensión y generó un apagón. La realidad es que no se le da mantenimiento a las instalaciones, ni al techo, ni al campo, por ello dejaron de jugar equipos profesionales. Sólo se utiliza los fines de semana”, señaló Juan Estrada, aficionado.
Rubén González Reyes, a quien le gusta que le llamen por su apodo “El Puercas”, dijo que a él todavía le tocó jugar allí en los años 60 con el Unión de Curtidores.
“Era una bonita cancha. Ha sido legendaria y testigo mudo de grandes partidos de futbol, cuando el León jugaba ahí”, comentó.
El declive de La Martinica ocurrió cuando el 18 de agosto de 1965 se inició la construcción del estadio León, el cual fue inaugurado el 4 de febrero de 1967 con una capacidad inicial para 28 mil espectadores.
Así el viejo inmueble fue quedando en el olvido.
“Después de inaugurado el estadio León, en La Martinica jugaba el Unión de Curtidores. Era llenos completos y un gran espectáculo”, recordó Bernabé González Mares.
Para los antiguos aficionados el estadio de La Martinica tiene solera y muchos recuerdos, pero está en ruinas.
Señalaron que es propiedad de varios accionistas, entre ellos Francisco Cabrera y Javier Moreno, entre otros. Hace unos años se habló de demolerlo y de que lo había adquirido una cadena trasnacional de tiendas de autoservicio.
David Martínez Pérez, otro aficionado, destacó que hasta hace unos años era la sede de los equipos Garra Leonesa y Atlético ECCA (ambos de la Tercera División) pero que las malas condiciones de los vestidores y la cancha provocaron su abandono.
Los fines de semana se lleva a cabo un torneo de futbol en el que participan 15 equipos y a los que se les cobra mil pesos por partido, sin embargo señalan que es sólo por concepto de arbitraje y el alquiler de cancha, la cual presenta una evidente falta de mantenimiento. No hay premiaciones.
La legendaria Martinica, donde alguna vez jugó la Selección de Perú contra Curtidores; donde el leonés Ángel Mendoza anotara el gol del triunfo para la cuereros en 1970, se terminó de construir en 1950.
El inmueble fue levantado en terrenos de Alfonso Guerra, con capacidad para dos mil personas y cobrando cinco centavos por entrar. Fue la sede del equipo León hasta que se construyó el Nou Camp.
Desde febrero de 2002, por disposición de la Dirección de Protección Civil Municipal, sólo se utiliza un sector de sombra, en la zona poniente, ante las malas condiciones del otrora glorioso inmueble.
De viva voz:
Rubén González Reyes
“Me tocó jugar con el Curtidores en 1968. Un estadio con mucha historia, pero al que le falta mantenimiento”.
Bernabé González Mares
“Un estadio donde jugó la selección de Perú, en el Mundial de 1970, y donde el equipo León protagonizó partidos épicos”.
David Martínez Pérez
“Es un estadio que tuvo su auge, pero al que ahora le falta mantenimiento. Aquí se dieron grande juegos del León y del Curtidores”.