Con pancartas y de forma pacífica, se realizó la primera marcha del año en protesta por más seguridad, esto a través de la marcha denominada: ‘Marcha por la Paz’.
Un grupo de unas 100 personas se manifestaron por la calle Guadalupe, en la Alameda, hasta llegar al Jardín Principal, para exigir paz y tranquilidad.
Ellos son personas que han sido víctimas de la delincuencia de forma directa o indirecta y que manifestaron su descontento ante los contantes ataques que han sufrido y la falta de respuesta de las autoridades.
Esta marcha fue convocada a través de las redes sociales por una red de amigos en contra del crimen, la violencia y de los casos que no han sido esclarecidos por la Procuraduría de Justicia del Estado.
La invitación se hizo a través de las redes sociales, en la que, la publicación no está firmada por alguna asociación, institución, grupo ciudadano o una persona independiente.
Este grupo de personas partió la mañana de ayer desde la Alameda hasta llegar a la presidencia municipal, fue una marcha pacifica en la gente iba vestida de blanco, portando globos y pancartas que exigían al Gobierno Municipal que les brinde una mayor seguridad, ante los constantes actos de violencia de los que han sido y siguen siendo por parte de la delincuencia organizada.
La marcha, nombrada en un principio “Marcha por la Paz’ estuvo integrada por niños, jóvenes y adultos, quienes estuvieron resguardados por elementos de la Dirección de Tránsito y Policía Municipal durante su trayecto.
Al finalizar la marcha afuera de la Presidencia Municipal, se convocó a una nueva manifestación que se llevará a cabo el 4 de Mayo.

Cierra presidencia  y nadie los recibe
Sin atención fue como se quedaron los manifestantes de que exigen paz la mañana del lunes, momentos después de haber llegado la presidencia municipal, que se encontraba cerrada por el puente, a los únicos que mandaron fueron policías que resguardaron a los manifestantes y a su vez, hicieron guardia en las puertas del palacio municipal.
Curiosos que pasaban por el lugar apoyaron la marcha y dijeron que participarán en las próximas que se realicen.
“Lo hubieran hecho mañana (hoy martes), para que las autoridades no hubieran tenido pretexto para dar la cara, aquí dicen cosas muy ciertas (en las pancartas pegadas en las ventanas de la presidencia), lo que está pasando en Celaya y en todos lados es fatal, tememos por nuestros hijos que son a los que les va a tocar vivir en este país tan lleno de violencia”, dijo la señora Rosa Isela Chávez, momentos después de terminar la marcha.
Ella se detuvo a leer las pancartas de protestas y peticiones que dejaron los manifestantes a los ojos de la opinión pública.
“Gracias (a Dios) a mí sólo me ha tocado leer y ver, no he estado del lado de los que les matan o secuestran a alguien, espero nunca estar, con lo que si comparto con estas gentes es que vivimos en una sociedad de miedo donde ya no es seguro como antes, salir a las calles”, agregó doña Rosa Isela.
A pesar de estar en el centro de la ciudad, la única respuesta indirecta que recibieron fue haber mandado a policías municipales a resguardar la zona de la manifestación, así como a gente que trabaja para el Gobierno a tomar el reporte de la manifestación.
Afuera de la presidencia se observó a uno de los escoltas del presidente Ismael Pérez Ordaz, salir de las inmediaciones de la presidencia, y al final, los manifestantes que llegaron poco antes de las once de la mañana sólo dejaron las quejas escritas en papel, con letras negras y rojas, en las que destacaron los delitos y actos de violencia de los que han sido víctimas, aquellos que desfilaron desde la Alameda hasta el Jardín Principal.
“Deberíamos hacerlas cada semana (las marchas de protesta), y de diferentes colonias porque en todos lados hay robos y delitos, y muertos… ya estamos cansados de escuchar tantas pendejadas que pasan, no sé qué es lo que la gente tienen en la cabeza que se matan unos con otros, ya no tienen respeto ni por la vida, ni por Dios…”, dijo visiblemente enojado otro de los señores que se detuvieron a ver la manifestación.
Gran parte de los manifestantes fueron familiares de víctimas indirectas del crimen, así como de amigos y conocidos que se solidarizaron con las familias.
En la presidencia quedaron los globos blancos y los reclamos por escrito a las autoridades.

Protestan de forma pacífica
Una manifestación pacífica por la búsqueda de la tranquilidad y paz para quienes han sufrido ‘un infierno’ al ser víctimas de la delincuencia organizada, fue la que se vivió ayer.
Pasaban de las 10 de la mañana y se encontraban ya reunidas alrededor de 60 personas en la Alameda, lugar en el que fueron citadas para dar inicio a la “Marcha por la Paz”, poco a poco se observaba como se iban integrando más personas para dar comienzo a la marcha pacífica.
Niños, jóvenes y adultos vestidos de blanco, con globos y pancartas manifestaban su inconformidad por sufrir actos que destruyeron la tranquilidad que vivían en sus hogares.
Minutos después de las 10:30 de la mañana comenzó la marcha que partió por la calle Guadalupe, un vehículo y una motocicleta de Tránsito y Vialidad iban al frente de la manifestación, sin gritos, ni agresiones a ningún miembro del Gobierno Municipal comenzaron su andar, únicamente con pancartas que pedían un alto a la inseguridad.
Un tambor que traía uno de los asistentes era el sonido que armonizaba, la gente de los locales de la calle Guadalupe salían sólo a observar el paso de los manifestantes, algunos cabizbajos, otros observando a sus alrededores, otros con la mirada fija al frente, aunado al tambor, sonaba el megáfono con una grabación en la que sólo se escuchaba: “Queremos tranquilidad, paz; no más secuestros, no más secuestros”.
“Hasta cuando van a acaba con la corrupción, por su culpa, mueren inocentes, malditos”, “Alto a los secuestros, queremos vivir tranquilos, exigimos seguridad”, eran los textos de las pancartas que portaban, en su mayoría niños.
Avanzaban hacia la presidencia municipal, donde culminaría la manifestación, los automóviles eran detenidos por los agentes de tránsito y vialidad, todos en silencio continuaban con su caminar hasta que llegaron al andador Góngora en el que se detuvieron a que los fotógrafos de los diferentes medios de comunicación les tomaran una fotografía en la que se tenía de fondo la Bola del Agua.
Luego continuaron hasta llegar a la presidencia Municipal; fueron varios los casos que se expusieron, algunos con lágrimas, otros con enojo y recelo, pero todos con un fin común, pedirles a las autoridades municipales, estatales, incluso federales, un mayor esfuerzo para garantizar más seguridad.
La manifestación concluyo con un minuto de silencio por aquellas personas que perdieron la vida, víctimas de secuestros, extorsiones, robos y actos violentos que han alterado su integridad y tranquilidad.

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