‘Éramos una familia tan feliz hasta que unos desgraciados secuestraron a nuestro papá, prometieron regresarlo con vida y no cumplieron su palabra, asesinos’.
Este es uno de los mensajes que una niña de sólo 7 años portaba en la manifestación que ocurrió ayer, su padre y el de dos hermanos más, Juan Luis Murillo, comerciante de 29 años, fue secuestrado el 27 de noviembre del 2013.
“Yo me pregunto qué futuro le espera a mis tres hijos, qué van a tener que vivir ellos, respuestas, pues no las hay porque no hay apoyo, no hay ayuda, yo no se que le espera al Gobierno, hasta que a ellos les toque vivir este infierno, quizás hasta ese entonces van a hacer algo”, dijo Elizabeth Trejo, esposa de Juan Luis.
José Luis era el hijo menor de la familia Murillo, quien entregó 580 mil pesos para que lo pudieran volver a ver con vida, como parte de los 2 millones de pesos que les pedían como rescate, cosa que no fue así, pues sus restos fueron encontrados el 8 de febrero.
Su madre, en llanto, expuso que ellos nunca se han visto involucrados en ningún acto de delincuencia pero que con este acto, sí les arrancaron la tranquilidad a su esposa e hijos menores de edad, que, acompsñados de sus tíos, aún viven con intranquilidad.
“Nosotros no somos delincuentes, acabó con mi hijo, de la justicia del hombre se van a salvar pero de la divina no se van a salvar y ya no quiero que acaben con más gente, eso es lo que más les pido, que apoyen a la gente que sufre estas penas”, expresó Micaela Gómez, madre de Juan Luis, quien fue secuestrado y asesinado.

‘Exijo justicia’
Ya pasó medio año y la familia de Antonio Hernández Chávez y José Luis Ramírez advierten que no pararán en su búsqueda, piden a Gobierno del Estado, encabezado por Miguel Márquez, que demuestre que en verdad tiene un rostro humano y sentido social, como lo dice el lema de su Gobierno.
Ellos desaparecieron el 1 de octubre del 2013 y hasta la fecha no han sido localizados.
Yolanda Hernández, hermana de Antonio Hernández, dijo que no es justo que la gente inocente que no tiene nada que ver con el crimen, sean también blanco de atentados y crímenes.
Aprovechó la manifestación y pidió la ayuda de la sociedad para poder dar con el paradero de estos dos amigos.
“Quiero informarles que ya se cumplieron 5 meses, casi seis, desde la desaparición de Antonio Hernández Chávez y José Luis Ramírez Robles, les solicito su ayuda nuevamente para que continuemos en ésta búsqueda, ya que no nos cansaremos de buscarlos, hasta lograr que estén con nosotros y que podamos ser una familia como la que siempre fuimos e igual de unida.
“Para nosotros este proceso ha sido largo y tormentoso, ya que hemos sido víctimas de personas sin escrúpulos que han tratado de extorsionarnos, personas sin corazón que lo único que quieren es lucrar con nuestro dolor”, dijo en un comunicado entregado a este medio después de la manifestación de ayer.
Señaló que hace un mes falleció su padre a causa de este suceso, y que no es justo que por ser ciudadanos “comunes y corrientes” se quede impune su castigo. Dijo que si alguno de los dos desaparecidos hubiera sido familiar de algún funcionario público, el caso ya se hubiera resuelto.
“Hace un mes falleció mi padre a causa de este suceso, el sábado, por ejemplo, fue cumpleaños de José Luis, y en esta ocasión no hubo pastel, ni alegría, únicamente dolor y lágrimas. Estoy segura que si los desaparecidos fueran familiares de cualquier funcionario público, ya las autoridades hubieran esclarecido el caso”, dijo.
Yolanda agregó que más que nada por el trabajo de sus familiares y amigos, los rostros de Antonio Hernández y de José Luis Ramirez se encuentran ya en gran parte del país, tanto en redes sociales, como impresos y publicaciones.
“Como ciudadana exijo justicia, la PGJE ha comprobado que ni Toño, ni José Luis son delincuentes, ni pertenecen a ningún grupo delictivo, que se trata de dos personas de bien, trabajadores y honorables. Puedo asegurarles que cada día crece el número de personas desaparecidas en este estado, desde niños, jóvenes y adultos y nadie sabe nada.
“Por esto estoy en ésta marcha para darles voz a quienes no la tienen. Exigimos justicia para ellos y para los familiares de todos los desaparecidos. Queremos un Celaya y un Guanajuato en paz, queremos que las autoridades trabajen enfocadas en las personas, que no sean solo discursos”.
Finalmente señaló que la marcha fue el primer paso para demostrar el hartazgo de la sociedad celayense.
“Se dice que este Gobierno tiene el rostro humano y sentido social, que lo demuestre trabajando bajo esta premisa. Esta marcha es el primer paso que damos los ciudadanos para decirles a las autoridades que estamos hasta la coronilla de la delincuencia en todas sus modalidades”, finalizó.

Le costó su libertad un millón de pesos
  

Otro testimonio, quien prefirió el anonimato, con lágrimas, mencionó que fue secuestrado el 14 de febrero en el 2010, y hasta la fecha lo siguen extorsionando con cuotas que van de los 10 hasta los 20 mil pesos.
Recordó que durante 10 días vivió un infierno en el que temía no volver a ver a su familia, logró sobrevivir al secuestro y su libertad, dijo, fue entregar un millón 800 mil pesos en efectivo y cutro camionetas.
La falta de seguridad que aún vive, lo ha orillado a pensar en cambiar de residencia, señaló que con lo poco que tiene, se mudará de Celaya o incluso del país.
“Nunca me han brindado protección y mi empresa está por las últimas por tanto dinero que me ha sacado la delincuencia organizada, yo quisiera que nuestras autoridades que se pusieran a trabajar, a nosotros nos tienen cobrando mucho impuesto y no tenemos ninguna seguridad, andamos con miedo”, dijo enojado el testimonio.

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