El verdadero amor entre Rubén Zamora Cruz y Adriana Hernández Herrera, llevó a la pareja a intercambiar sus votos matrimoniales.
En el noviazgo, Rubén y Adriana descubrieron que son como diría Pimpinela, la pareja ideal.
Por ello, convencidos de amarse hasta el final de sus vidas, la joven pareja tomó la decisión de unirse a través del sacramento del matrimonio.
El día llegó, amigos y familiares de los contrayentes se dieron cita en uno de los templos con mayor historia en Irapuato: El hospitalito, recinto testigo del enlace de Rubén y Adriana.
Frente al altar, Rubén observó como Adriana, más bella que nunca, ingresó al recinto de Dios.
Tomados de la mano, la pareja escuchó con atención el mensaje que el párroco les compartió.
Por fin el mejor momento de la celebración apareció al ver como Rubén y Adriana se prometieron amor, respeto y fidelidad.
Convertidos en esposo para toda la vida, Adriana y Rubén recibieron fuertes aplausos y sinceras felicitaciones por parte de sus seres queridos.
El brindis en honor a los ahora esposos se celebró en el salón La Gavia, lugar que lució decorado acorde a la ocasión.
En este importante día, los recién casados contaron con la presencia de sus respectivos padres.
Por parte de la novia Héctor Hernández y Dolores Herrera, y por parte del novio se contó con la compañía de Raquel Cruz y Rubén Zamora.

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