El presidente chino Xi Jinping fue el centro de atención de Francia al iniciar una visita de Estado luego de que hace sólo unos días China puso fin a una investigación contra dumping y subsidios en el vino francés.
La construcción de acuerdos y conmemoraciones de medio siglo de vínculos diplomáticos de Francia con la nación socialista fue la agenda durante la visita de tres días de Xi, parte de su gira europea.
París quiere que florezcan sus relaciones con Beijing, y no sólo por el enorme déficit comercial de 25.800 millones de euros (35.600 millones de dólares) con la que es ahora la segunda economía más grande del mundo. El déficit representa aproximadamente 40% del déficit comercial total de Francia.
Funcionarios franceses dijeron que se estaba preparando la firma de cerca de 50 acuerdos comerciales. El presidente francés Francois Hollande dijo que los acuerdos, que abarcan energía nuclear, aeroespacial, agroindustria e incluso un posible contrato comercial de embutidos, totalizarán alrededor de 18.000 millones de euros (24.800 millones de dólares).
En París durante la tarde, Hollande se reunió con Xi en una ceremonia de Estado y pasó revista a tropas en el Palacio Nacional de los Inválidos, donde se encuentran los restos de Napoleón.
“Mi visita a Francia llega en un momento particular, y permitirá trabajar con … Hollande y otros líderes franceses para reflexionar sobre los 50 años de relaciones sino-francesas, y planear el futuro juntos”, dijo Xi después de su llegada.
Los franceses verán el miércoles como un paso en la dirección correcta, luego de que la automotriz china Dongfeng firmó un acuerdo para invertir 800 millones de euros (1.100 millones de dólares) en PSA Peugeot Citroën, el mayor fabricante francés de vehículos. Mientras tanto, Airbus Helicopters y la compañía china Avicopter firmaron un acuerdo conjunto para la producción de 1.000 helicópteros de nueva generación, y China hizo un pedido de aproximadamente 70 aviones Airbus.
Las autoridades francesas quieren además que Francia incremente su participación de mercado en China del 1,5% actual, aproximadamente, al tiempo que señalaron con no poca envidia que la cuota de Alemania es de cerca de 5%.
Pero muchos trabajadores franceses, ya preocupados por tasas de desempleo de 10% o más en Francia, se están quejando del impacto en los salarios al hacer más negocios con China.
China, que ya es un líder en producción manufacturera, busca aumentar la producción de artículos de valor agregado y servicios, y aprovechar las habilidades francesas en industrias de alta tecnología.
Bajo el gobierno del presidente Charles de Gaulle en 1964, Francia reconoció al gobierno comunista de China a pesar de la oposición de muchos aliados occidentales. Desde entonces, las relaciones han sido generalmente tersas a pesar de ocasionales diferencias sobre temas como el respeto a los derechos humanos, el Tíbet y la guerra civil en Siria.
Francia y China acuerdan contratos comerciales
París quiere que florezcan sus relaciones con Beijing.