Alrededor de las 04:30 horas de este viernes, grupos armados que viajaban en dos camionetas al parecer tipo Suburban y Durango, respectivamente, rafaguearon con fusiles de asalto y pistolas los edificios que albergan los Centros de Protección Ciudadana Revolución y República, al poniente de esta capital michoacana.
En la acción resultó un policía lesionado, por fortuna no de gravedad; sin embargo, las balas dejaron también daños materiales en seis patrullas pero poco después también reportaban otro ataque a las instalaciones de Bomberos Municipales y a las oficinas de Semaforización de la Dirección General de Seguridad Ciudadana.
Las balas atravesaron los ventanales y estructura del edificio, en algunas partes, ya que la construcción es de tablarroca y cristal.
La Procuraduría General de Justicia del Estado dio inicio a la Averiguación Previa Penal número PGJE/178/14 con relación a los hechos e indicó mediante un comunicado que de acuerdo a la indagatoria correspondiente, aproximadamente a las 04:15 horas, se reportaron disparos hacia los muros oriente y sur de la Estación Municipal de Bomberos, así como a un módulo de cajero automático contiguo, ubicados en el periférico Paseo de la República, esquina con avenida Leandro Valle.
Durante la inspección realizada en el lugar, se detectaron un total de 50 impactos en ambos inmuebles, además se encontraron 9 casquillos percutidos, ocho calibre 7.62 y uno calibre .9 mm.
Posteriormente, a las 04:25 horas, se reportaron detonaciones de disparos de arma de fuego realizados por los ocupantes, a bordo de un vehículo obscuro contra las instalaciones del módulo Tres Puentes, ubicado en la avenida Madero Poniente, casi esquina con Puente Coatzacoalcos.
En lugar se dio fe de impactos en la fachada de dos oficinas del inmueble y se localizaron 56 casquillos de proyectil calibre .223 (R-15) y 8 de calibre 7-62 (Ak-47). Seis unidades oficiales que se encontraban estacionadas también fueron afectadas.
Durante las primeras investigaciones se logró ubicar en la colonia Defensores de Puebla, una camioneta, color rojo quemado, marca Jeep, tipo Patriot, con placas de circulación PRG-31-48 del estado de Michoacán, en cuyo interior fueron localizados casquillos percutidos y cartuchos útiles.
Dicha unidad fue asegurada y puesta a disposición de la representación social, para que se le realicen los dictámenes periciales correspondientes y determinar si existe o no relación con la agresión a los edificios públicos.
Por su parte, los Bomberos manifestaron su temor ya que las balas atravesaron un cajero automático y llegaron hasta la parte alta del edificio en donde se ubican las oficinas administrativas.
ESTATALES DEJAN PARO Y APOYAN
De acuerdo a la información recabada en el lugar del atentado, se pudo conocer que más de 20 policías ministeriales realizaban trabajos de investigación por la detención de dos sujetos implicados en el asalto a una farmacia en la colonia Vasco de Quiroga de esta capital, cuando repentinamente escucharon ráfagas de fusiles de asalto y pistolas.
Por lo anterior, se parapetaron al interior del edificio ubicado en la avenida Madero esquina con Pedregal, para enseguida salir y tratar de hacer frente a los agresores que huían hacia el norte de la ciudad en dos camionetas cerradas, al parecer Suburban y Durango, ambas de color negro.
Los agentes ministeriales pidieron el apoyo de sus compañeros y otros cuerpos policíacos, para desplegarse por distintos puntos de la capital michoacana y localizar a los sicarios, por lo que personal operativo de la Secretaría de Seguridad Pública, ante la emergencia, dejaron momentáneamente el paro de labores que iniciaron hace poco menos de 24 horas por falta de pago de viáticos y otras prestaciones, y se movilizaron con torretas y sirenas encendidas por el Periférico Independencia en donde le marcaron el alto a los ocupantes de dos camionetas de color negro.
PARAN A DOS… Y LOS DEJAN IR
Los policías les pidieron a los tripulantes que se bajaran con las manos en alto y se tiraran al suelo, mientras efectuaban revisiones en ambas unidades en busca de las posibles armas utilizadas en el ataque a los Centros de Protección Ciudadana, sin embargo, al no encontrar objeto ilícito alguno les permitieron que continuaran con su camino.
También a la búsqueda de los sujetos armados se sumaron agentes federales, personal de Tránsito del Estado y sólo brilló por su ausencia la Policía Municipal, mientras que el área fue acordonada por decenas de policías ministeriales para que peritos en criminalística levantaran los cartuchos percutidos que quedaron esparcidos en un radio de aproximadamente 10 metros a la redonda.
También, los proyectiles de arma de fuego dejaron daños en algunos negocios ubicados a un costado del edificio en mención, para que finalmente se conociera que fueron cerca de cien cartuchos los levantados por personal pericial de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán.