Al parecer el transporte en Celaya no está hecho para personas de la tercera edad, ni estudiantes pues son blancos frecuentes de malos tratos, reproches y en ocasiones hasta parados se quedan ya que los choferes no los suben porque sólo pagarán la mitad.
En un recorrido realizado por dos de las líneas más utilizadas, y de las cuales hay mayores quejas: los Verdes de Guanajuato y los Atucsa, se constataron las quejas.
Los choferes no respetan las paradas oficiales, arrancan antes de que la última persona haya subido completamente al camión, conducen por cualquier carril, echan carreras y van a una velocidad mayor que la permitida.
“Parece que transportan animales, ahora sí que mejor me encomiendo a Dios cuando me subo, porque con estos brutos sólo Dios sabe; yo por ser de la tercera edad con mi tarjetita ya sólo pago la mitad, pero me arrebatan el dinero de la mano, no todos, eso sí, pero a la mayoría parece que les molesta que uno ya no les pague todo.
“Y lo mismo para los pobres estudiantes, pobres, luego ni los recogen, me imagino por lo mismo; si vienen tan pegados pues que mejor les den más tiempo porque es en lo que me fijo, viene uno atrás de otro y por eso las carreras, está mal, deberían de unas rutas no tener tantos camiones que por eso son los problemas”, dijo la señora Carolina Villegas, mientras se dirigía al Centro a bordo de un microbús de la ruta Pinos.
El vocabulario no apto para niños ni mujeres también se escucha cuando se empatan dos camiones, y los choferes empiezan a platicar en plena manejada, sin importarles los vehículos particulares que van a un lado, delante o detrás.
Conduce microbús ‘un ogro’
En la ruta Latino Silva, línea Atucsa, hay un chofer con “cara de ogro”; así lo llaman algunos usuarios que viven en las colonias por donde transita. A todos les avienta el cambio, el boleto, a otros más les grita y no hace paradas frecuentes a quienes pagan solamente la mitad del pasaje. El mismo se dice “infeliz” al ser chofer del transporte.
El número económico MCE-0122 es del camión que conduce “el Ogro”, famoso entre gente de la zona norponiente y entre quien toma la ruta Latino Silva.
“Ese señor no es feliz, se debería dedicar a otra cosa, trata muy mal a todos ya anda de malas, cuando viene ese camión, ya mejor espero al siguiente porque es un grosero de primera. Nefasto y vulgar con todos, no le importa si es mujer, joven o niño a todos los trata mal”, dijo un usuario.
Y este comportamiento se corroboró cuando al buscar al “ogro”, éste venía platicando con alguien más y le dijo: “Este pinche trabajo no sirve, pero aquí se gana más, me salí un tiempo pero en otro trabajo tengo que ver a cinco cabrones que no puedo ver ni en pintura, aquí por lo menos veo a uno”, dijo esto gritándolo, para que el pasaje oyera.
Virginia Nambo Lugo
“Yo le diría al Presidente (Ismael Pérez Ordaz) que no (suba la tarifa); hay buenos y malos conductores, no todos son malos, pero por el dinero está mal que lo suban”.
María Cristina Baeza
“No me gustaría que lo subieran de precio ahorita que la comida está tan cara, mejor que lo hagan en otro momento, es mucho el gasto que se hace y los salarios en los trabajos no suben, todo sigue igual y con eso sólo nos vamos a apretar el cinturón y gastar menos”.
María Villagómez
“El servicio es pésimo, no tienen atenciones con la gente grande, es pésimo la verdad, horrible, y sobre todo que no tienen paciencia con las personas de la tercera edad que arrancan con esa gente en las escaleras de subida o de bajada”.
Fernando Fernández
“El servicio está muy malo, a mí me han tocado insultos en las combis, nos insultó el chofer en la Pinos a mí y a mi compañero, nos dijeron que nos hiciéramos para atrás cabrones; uno les está pagando, no nos llevan gratis a ningún lado”.