Quizá más relajada que ayer, Ana Ivanovic consintió esta tarde a más de 100 regios que observaron su práctica en el Club Sonoma.
La tenista serbia está lista para arrancar su participación en el Abierto Monterrey, que iniciará mañana, el cual significará una revancha para la ex número uno del mundo, pues el año pasado fue eliminada en la segunda ronda.
De short negro, playera azul, tenis y gorra blanca, Ivanovic se mostró de excelente humor, bromeando con su preparador físico y su entrenador. Hizo trabajo físico y después comenzó a pelotear y a realizar algunos saques.
Al final, la serbia obsequió varias pelotas de tenis a los aficionados, llevándose un sonoro aplauso. Al salir de la cancha 6, más de 50 aficionados se arremolinaron alrededor de Ivanovic, entre niños, jóvenes y adultos, en búsqueda de una fotografía a lado de la tenista o un autógrafo.
Entre empujones, Ana no perdió la paciencia ni la sonrisa, y mientras caminaba trató de cumplirle a sus fans.