Peligrosa para el cerebro, tanto “como la cocaína”. Así de tajantes son los cardiólogos españoles sobre el consumo de sal.
Según los investigadores, el consumo de sal igual que el de cocaína, induce un cambio en las células nerviosas situadas en el hipotálamo, provocando un exceso de dopamina y orexina e incrementa la sensación de placer y recompensa, advierte la Sociedad Española del Corazón (SEC).
Esta sociedad científica señala 5-7 gramos de sal es la cantidad recomendada al día por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero en la mayoría de los casos esta cifra se duplica.
Y cuidado, la sal no está presente en los alimentos más obvios: solo el pan contiene el 20% de esta cifra, mientras que los alimentos pre-cocinados contienen un alarmante 80%.
La hipertensión es uno de los riesgos del consumo excesivo de sal, así como la enfermedad renal, que va en aumento y que afecta ya a una de cada 10 personas.
Cada vez más los expertos alertan de lo perjudicial que es consumir sal e instan a eliminarla lo más posible de nuestra dieta. Concretamente se ha llegado comparar el daño que hace a nuestro cerebro con el provocado por la cocaína, sustancia “igualmente adictiva” según un reciente estudio.
Médicos y nutricionistas no lo dudan: es necesario cambiar hábitos y sustituir la sal por especias u otros condimentos. En la misma línea van las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que aboga por una dieta baja en sodio y con mayores niveles de potasio.
El mayor problema que acarrea el consumo excesivo de sal es la hipertensión.
“El sodio se queda en nuestros vasos sanguíneos como ‘esponjitas’ que atraen agua”, explicó a Terra Virginia Socías, directora médica del Laboratorio Chile. “Eso hace que nuestros vasos sanguíneos se carguen de más líquido, y eso aumenta la presión arterial”, explica.
En este sentido, la Sociedad del Corazón recomienda no tomar más de una cucharada (de café) por día; si bien los siguientes alimentos, señalados por la especialista, tienen mucha más. Para consumir menos sal es necesario evitar:

1. Embutidos y fiambres
Jamón, morcilla, chorizo, salchichas, superan con creces la cantidad diaria de sodio recomendada. También la mayoría de los quesos tienen un alto contenido en sodio y quien quiere llevar una dieta sana para el riñón deben evitarlos, recomienda Medicine Plus, la web de la biblioteca de medicina de los Estados Unidos.

2. Encurtidos y productos enlatados
No tienen un gran contenido calórico, pero su contenido en sal sí es alto y la web Medicine Plus, de la bilioteca de medicina de Estados Unidos aconseja “alejarse de ellos”, ya que los enlatados contienen a menudo sal para conservar el color del alimento y mantenerlo luciendo fresco.
En general la recomendación en el caso de latas y productos preparados es leer bien las etiquetas y no consumir tampoco aquellos que contengan aditivos como el Glutamato Monosódico.

3. Comida congelada
Para conservarla se usa mucha sal, dice la experta, que recuerda que los alimentos frescos son siempre una opción más saludable. “Todo lo que no sea fresco, aunque sea verdura, si está congelado tiene un mayor contenido de sodio”, explica.

4. Soya, mostaza y catsup
“Lo mejor es buscar otra clase de condimentos y especias como el curry” recomienda Socías.
La salsa de soya en su versión tradicional es una ‘bomba salada’, por lo que varias salsas se venden ya en su versión ‘light’. La mostaza también tiene alto contenido en sodio, así como la salsa catsup, que además contiene gran cantidad de azúcar.

6. Gaseosas
Además de abundante azúcar o edulcorante, estas bebidas que muchos consumen diariamente también tienen un alto contenido en sodio. Lo mejor es cambiar el hábito y beber jugos naturales, infusiones o simplemente agua natural.

7. Carnes rojas
También son ricas en sodio, se recomienda evitar su consumo a quien sufre de problemas en el riñón. La opción más saludable para consumir la carne es comprarla siempre fresca (las congeladas llevan sal para la conservación) y cocinarla siempre al vapor, asada a la parrilla, cocida, hervida y dorada sin nada de sal, salsa o queso adicionales.

8. Comida chatarra
Independientemente de las calorías de los platos, las cadenas de comida rápida ofrecen alimentos con alto contenido en sodio. Esta fue la conclusión de un estudio estadounidense divulgado por la agencia Reuters: casi el 60% de los menús estudiados incluyeron más de 1,500 mg de sodio.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) considera que consumir 600 mg de sodio por comida es “saludable”. Sólo el 3% de los almuerzos reunía ese requisito y el 20 % superaba los 2,300 mg.

9. Cubitos de caldo
Estos alimentos concentrados poseen demasiada sal en sus versiones tradicionales. Hoy, muchas son ofrecidas ‘sin sal’. Además contienen muchos aditivos, según un estudio de la Revista Consumer que comparó siete muestras de caldo de pollo, tanto líquido como deshidratado. Los líquidos presentaron cantidad similar de sal, pero menos aditivos.

10. Cereales para desayuno
“Más azúcar que en una rosquilla y más salados que el mar”. Así describe a los cereales para el desayuno el informe “Cereales Peligrosos” de la asociación pro consumidores Consumers International, que añade que publicitar estos alimentos “poco nutritivos, con alto contenido en grasa, azúcar y sal es irresponsable”.
Si desde pequeños estamos consumiendo sal, a la larga tendremos más predisposición a la hipertensión arterial, alerta Socías.
Hay que tomar en cuenta qué tipo de cereales consumimos, los hay de trigo, endulzados con miel, los cuales tienen menos sal.

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