La principal causa de ceguera en el mundo son las cataratas que afectan a un 90% de personas de más de 60 años; aunque se pueden corregir con una intervención quirúrgica, el tiempo juega siempre en contra del paciente.
Una espera demasiado prolongada puede derivar en pérdidas de visión irrecuperables, pues si la catarata no se retira en un periodo prudencial, se va endureciendo, de manera que se dificulta su extracción cada vez más, explicó Diana Álvarez Vargas, médico oftalmólogo con alta especialidad en Glaucoma.
La catarata es una enfermedad que causa ceguera, pero puede ser reversible por medio dos tipos de cirugías: extracapsular y facuemulsificación; ésta última es la más actual, se realiza a través de ultrasonido, con un tiempo de ejecución mucho menor y la recuperación es mucho más rápida que la anterior.
La catarata puede presentarse desde el nacimiento o aparecer a cualquier edad, y la operación depende de la edad y el momento en el que se hace el diagnóstico.
“La mayoría de las personas que se están operando son de la tercera edad, que tienen la enfermedad a consecuencia de la edad, por la opacidad de un lente que tenemos en el ojo y se llama cristalino”, explicó la especialista.
Señaló que los pacientes diabéticos pueden desarrollar mucho más rápido la catarata.
Puntualizó que no hay tratamientos que eviten la catarata; en el caso de los diabéticos pueden disminuir el riesgo de contraerla únicamente con el control metabólico, pero siempre el tratamiento final es quirúrgico.
En la operación se pone un implante, es decir, un lente en el ojo que se llama lente intraocular.
Las causas de la catarata pueden ser variadas, desde enfermedades de recién nacidos -para lo que mencionó es importante el control prenatal-. Otras causas comunes son los traumas o golpes, y el efecto de medicamentos, como esteroides.
“Una operación dura aproximadamente 30 minutos, el paciente está despierto, en ocasiones se seda para que esté relajado y se hace con anestesia tópica; el costo de esta operación puede ascender a los 10 o 14 mil pesos, depende del lente que se implante”, expresó.
Después de la operación se requiere de cuidados; al día siguiente hay que revisarse y aplicarse antibióticos para evitar las infecciones, medicamento para desinflamar y algún analgésico vía oral, tratamiento que cuesta alrededor de 800 pesos.
Se requiere es no dormir sobre el lado operado, reposo relativo, no frotarse el ojo, cubrirse del polvo y seguir con el tratamiento para evitar infecciones.
La operación y el tratamiento no siempre están al alcance de todas las personas, por lo que destacó la labor de los miembros del Club Rotario Na-tha-hi- para que los pacientes continúen con su vida normal.

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