Por primera vez sea realizó en León el procedimiento de crioablación, es decir, la eliminación del tipo de taquicardia más común.
En febrero pasado el médico Susano Lara Vaca, cardiólogo especialista en electrotecnia de la Unidad Médica T-1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se convirtió en pionero de esta intervención quirúrgica en la ciudad al realizar las primeras cuatro operaciones a finales de febrero.
“Hasta la fecha van 70 procedimientos en la ciudad, de los dos tipos de crioablación, de los cuales el 80% resultaron positivos, pues en algunos casos fue necesario realizar el proceso hasta tres veces para poder eliminarlo de manera permanente”, comentó.
La electrotecnia consiste en una rama de la cardiología que atiende a los pacientes con ritmo, los ritmos se dividen en ritmos lentos, cardia, y ritmos rápidos, es decir, las taquicardias; el último grupo se maneja con el implante de un marcapasos, sin embargo en estos pacientes se derivan otras problemáticas que se clasifican de manera diferente.
La taquicardia más frecuente se llama fibrilación auricular, que es un ritmo rápido de características irregulares del pulso y el latido del corazón; esta arritmia proviene de una estructura cardiaca de la aurícula izquierda y puede aparecer a cualquier edad: juventud edad adulta y vejez. La causa que más se le asocia es la hipertensión arterial.
“Esta no es una arritmia benigna, es una que genera morbilidad o mortalidad, y por morbilidad me refiero a una de las consecuencias más devastadoras que es la aparición de una embolia”, señaló Lara Vaca.
Una de cada cuatro embolias proviene de la fibrilación auricular, es una arritmia que muchas veces no se detecta porque los episodios son paroxísticos, es decir, se presentan en segundos y después se van, pero es igual de peligrosa que aquella que dura días o años.
Desde el punto de vista médico, la fibrilación auricular se divide en tres categorías: la paroxística, que dura menos de siete días y se da de manera espontánea; la persistente, que dura menos de un año y para poder llevarla a un ritmo normal se requieren medicamentos o choques eléctricos; y, por último, la permanente, aquella que tiene más de un año de evolución y las posibilidades de curación son muy pocas.
La obesidad y sobrepeso es una asociación regular pero también se presenta en gente que se cuida, y, aunque no es genético aún, sí existe asociación familiar; si alguien de la familia lo tuvo, alguien más lo podría padecer.

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