En una esquina, hasta la parte más alta del estadio Cuauhtémoc, en la zona denominada Rampa, cerca de 80 aficionados esmeraldas alentaron a los Verdes.
Las porras del equipo León llegaron desde una hora antes, después de que uno de los dos camiones fuera custodiado hasta el estadio y el otro llegara minutos después sin mayor problemas para adquirir sus boletos y entrar al estadio.
Después de las 2 de la mañana, los autobuses salieron de León, para llegar a la ciudad poblana cerca de las 10:30 de la mañana, donde personal de la Liga MX les dio las instrucciones de no entrar con cinturones, bufandas, gorras, banderas, tambores, encendedores y cigarros, entre otros objetos.
Aunque pocos, los aficionados esmeraldas por momentos se dejaron escuchar en un estadio poblano que lucía casi lleno.
“¡León, León!”, era lo que por algunos momentos se podía escuchar de los hinchas verdes que aprovecharon sus playeras como banderines para hacerse notar a lo lejos.
En el resto de las gradas del Cuauhtémoc lucieron playeras verdes, por aficionados que llegaron en autos propios o poblanos que seon aficionados al actual monarca de la Liga MX.
El empate llegó, pero los aficionados, quienes no dejaron de alentar a su equipo, seguían brincando, aunque por momentos se llevaban las manos a la cabeza al ver que León no conseguía anotar.
Al final, los aficionados regresaron con un marcador que no fue el deseado, sino un amargo empate.

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