Alrededor de 45 personas de la tercera edad fueron operadas de cataratas a través de una labor altruista que ha llevado a cabo por 15 años el Club Rotario Na-Tha-Hi.
Gracias a las donaciones recibidas, los miembros del club tienen la satisfacción de ofrecer la intervención de todos estos pacientes de forma totalmente gratuita.
María Eugenia Tapia, coordinadora de la Campaña de Cataratas indicó que esta acción se realiza desde hace 15 años, con el objetivo de devolverles la vista a las personas que no tienen recursos.
“Los apoyamos porque lo necesitan, es parte de nuestra labor, tratamos de buscar proyectos sustentables, proyectos que sean útiles a la comunidad, que este proyecto beneficie a la comunidad”, expresó Eugenia Tapia.
Ellos cubren el gasto total de las operaciones así como el tratamiento post operación que se requiere. La primera labor de los miembros de la asociación es reclutar a la gente, a quienes les realizan un análisis previo para detectar la enfermedad, así como lo necesario para que los pacientes lleguen en óptimas condiciones a la operación.
Es una campaña que año con año realizan, y en esta ocasión inició el 4 de febrero hasta la ejecución de las operaciones; luego se les da seguimiento a los pacientes después de la operación, es una atención integral para el éxito de las operaciones.
Alrededor de mil personas han sido beneficiadas, con esta campaña que realiza el Club Rotario en beneficio de los más necesitados.
“Hace 15 años las condiciones eran difíciles para estas personas, en ese entonces no existía un apoyo y el Club Rotario acudió a clubs hermanos de Estados Unidos, los principales eran de Santa Bárbara, siempre hay gente que nos ayuda”, finalizó Eugenia Tapia.

Aseguran pacientes que les han cambiado la vida
Los beneficiados de la campaña que realiza año con año el Club Rotario Na-Tha-hi dicen sentirse completos con la operación.
Su vida cambia por completo; cuando tienen cataratas no pueden hacer las labores que normalmente hacían antes de perder el sentido que consideran más importante: la vista.
“No ves nada, llega un momento en que lo único que alcanzas a ver es un punto; te tropiezas, te caes, no puedes hacer tu vida normal, no puedes hacer nada, es una labor titánica que hacen estas gentes, no cualquiera lo hace, es una operación costosa que uno no tiene para pagarla, sin dinero no se puede”, dijo Germán Irigoyén, beneficiado.
Se trata de una operación cuyo costo oscila entre los 10 y 14 mil pesos; para quienes menos tienen, la operación les da la oportunidad de continuar con su vida de manera normal.
“Es una maravilla, una operación que no podría pagar, le batallaba para muchas cosas, leer; tenía cinco años sin poder realizar actividades que normalmente antes hacía”, expresó Esperanza Díaz López.
“Tengo mucha ilusión, el que pueda mejorar mi vida si todo va bien será un cambio total, antes no veía nada, hasta lupa usaba, lo que yo hacía lo hacía con lupa, no me hubiera operado porque no tengo recursos”, dijo María del Carmen Lerma Maldonado.

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