Durante la homilía dominical ofrecida por el padre Juan Manuel Hernández Martínez, en  una de las misas celebradas en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, ofreció como exhorto el seguir a Dios con honestidad.
El mensaje
A continuación, algunos extractos del mensaje quie dio el sacerdote ayer a los fieles:
“Hoy es un día muy especial dentro de la Cuaresma, Cristo es la luz del mundo que viene a iluminar nuestra vida y nuestra fe.
“En la primera lectura escuchábamos el relato del Rey David, que nos enseña cómo muchas veces nos dejamos llevar por las apariencias, cómo Samuel va y le pregunta a Jezeth cuáles son sus hijos y ellos buscan quizás al más grande, al más fuerte, al más inteligente y sin embargo nadie piensa en David, el más pequeño e indefenso; sin embargo Dios lo ha escogido como Rey de Israel, porque Dios ve los corazones y sabe que David va a ser un gran rey.
“Es lo mismo que en el Evangelio, cómo los escribas y fariseos ven en un hombre ciego de nacimiento, a un hombre pecador, a un hombre que Dios no ha elegido. De hecho, los discípulos le preguntan a Jesús ¿Quién pecó, él o sus padres? y Jesús nos dice que ese hombre está ciego para que Dios manifieste su gloria en él.
“Él es un hombre lleno de fe y de Dios, que sabe reconocer a Jesús como el Mesías e invita a los escribas y fariseos a abrir su corazón. Dios le ha devuelto la vista porque lo ama, él sabe que lo curó y que nadie puede curar sino solamente alguien que viene de Dios.
“Nosotros también debemos en esta Cuaresma convertir nuestro corazón, pedirle a Dios la luz de la fe y la gracia para reconocer nuestra faltas, y pedirle que constantemente ponga ese lodo hecho con saliva sobre nuestros ojos.
“Hoy que Dios es luz del mundo, profundicemos más en Él, para seguirlo con honestidad”, expresó el sacerdote ante los fieles reunidos en la Parroquia de la Asunción.

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