Los pasos de los delincuentes en las azoteas y los constantes robos a casa habitación ya no dejan vivir en paz a los vecinos del fraccionamiento Andalucía, en Cortazar.
Según los ciudadanos son cerca de 600 casas de las cuales el 80% están habitadas por familias que en su mayoría los integrantes trabajan por las mañanas.
“En las madrugadas los rateros andan en las azoteas a ver a dónde se meten y robarse algo. Ya sabemos las horas en las que andan. El fraccionamiento está muy inseguro y por todos lados se pueden brincar”, dijo la señora María del Socorro Flores.
Cerca de las 2 de la mañana y ante la inseguridad, algunos colonos salen de sus casas para vigilar sus domicilios, al asegurar que en este horario es cuando los delincuentes aprovechan para andar en los techos.
“Tenemos que estar saliendo porque como son casas pequeñas todo se escucha. Mi esposo está molesto y dijo que al que atrape lo va a golpear y después lo va entregar a la Policía. No dormimos en paz, pero si la Policía no aleja a los ladrones nosotros lo vamos hacer”, agregó Guadalupe Cruz.
A decir de los denunciantes han solicitado el apoyo de la Policía pero no hacen rondines al interior del fraccionamiento o en los alrededores.
Los propietarios, para evitar ser víctimas de los robos, prefieren instalar protecciones en ventanas y cuidar los inmuebles entre vecinos.
“Desde que nos venimos a vivir tenemos problemas con la constructora por el agua y las condiciones de las casas. La inseguridad también nos ha pegado mucho. Tengo conocidos que mejor decidieron rentar y se van a vivir a otro lado”, comentaron los colonos.
Aunque sólo tienen un acceso y una salida controlados por vigilantes, aseguraron que las bardas perimetrales y estructuras del complejo habitacional son muy inseguras.
No descansan por inseguridad
En el fraccionamiento Andalucía, los vecinos dicen no vivir en paz con los constantes robos a casas; la policía no vigila la zona