Desde hace un mes, uno de los líderes del cártel de “Los Caballeros Templarios”, Enrique “Kike” Plancarte, se resguardaba en la cabecera municipal de Colón, Querétaro.
Plancarte identificado por el gobierno federal como operador financiero de la organización criminal, rentó una pequeña casa en la colonia La Cruces, que se ubica a sólo unos metros del palacio Municipal.
De acuerdo con habitantes de la zona, Enrique Plancarte utilizaba una camioneta gris y se hacía acompañar por otras personas en calles de este municipio donde habitan más de 50 mil personas.
El pasado domingo, el gobierno federal implementó un operativo en la casa donde se resguardaba, sin embargo, la información consultada implica que logró escapar por lo que se montó un operativo que inició durante el domingo y se extendió hasta el día de ayer lunes.
La casa sin número se encuentra deshabitada, y carece de seguridad por lo que se puede ingresar a ella. En su interior se pueden ver algunos objetos en desorden, como si alguien hubiera hecho una revisión.
En uno de los cuartos donde al parecer el capo dormía se encuentra ropa, un sombrero, botas, así como revistas de música grupera. En el cuarto contiguo se encuentra la base de una cama matrimonial así como un colchón y ropa tirada en el piso.
El pequeño espacio que hace tres semanas rentó Enrique Plancarte había permanecido sin ocuparse durante un mes, sin embargo hasta hace unas semanas llegó con un grupo de personas y una mudanza quienes comenzaron a bajar diferentes muebles y objetos de uso básico en la casa.
Las personas que habitan en los alrededores lo reportan como una persona amable que solía saludarlos por lo que jamás pensaron que el fuera uno de los líderes de “Los Templarios”.

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