Sandro recuerda que se peleaba mucho en la secundaria, todo porque otros muchachos lo molestaban.
Recuerda que se burlaban de él y lo insultaban; eso hacía que se les fuera con los puños.
“Mis papás me regañaban porque me peleaba, pero a mi me molestaban en la escuela, eran de ahí mismo, me decían de cosas, me ofendían. Era muy peleonero. A veces yo era el que ganaba”.
Cerca de su casa hay un gimnasio de box y seguido pasaba por la calle y lo veía. Sandro fue por iniciativa propia.
“Seguido me peleaba en la escuela y fue por mi mismo que me metí al box, quería aprender a meter las manos”, recuerda.
Lo que ahí aprendió no nada más fue a usar bien los puños sino a también alejarse de problemas, de malas amistades. Ahora sus puños los dirige en algo productivo.
“Gracias al boxeo, que es de alta disciplina, ha cambiado los hábitos Sandro, es lo clásico que en la colonia Naranjos donde abunda mucho la palomilla que andan en actos vandálicos, este niño se logró -de cierta manera- rescatarlo de ese grupo de amigos que andan en el despapaye, él cambió su actitud, su estilo de vida, totalmente lo cambió el boxeo, cada día viene con más ambición y con más ganas de practicar y hacer algo en este deporte”, dice su entrenador Juan Ruvalcaba, del gimnasio Campeones Mexicanos que está en la colonia Valle de los Naranjos.
Sandro Miranda lleva dos años practicando el box y el año pasado se quedó cerca de ir a la Olimpiada Nacional.
“La primera vez algo se le fue a la Asociación de Boxeo Estatal, a Sandro lo metieron contra un muchacho que no era de su categoría ni división, era mayor de edad, este año nos dimos cuenta que no era de la edad y por eso no pudo pasar, sino seguro sería esta su segunda ocasión en Olimpiada”, asegura el profesor.
Sandro ganó el Prenacional de este año y clasificó a la Olimpiada Nacional, esfuerzo que le ha costado.
Él estudia en el CETIS 115 pero primero está el box. A las 6:30 de la mañana ya está ejercitándose, luego se va a la escuela y saliendo hace sus tareas. Termina y en la noche se va a correr, pues trabaja a doble sesión. En la mañana lo vuelve a esperar la rutina “prácticamente no tiene tiempo para distraerse”, dice su entrenador.
PERFIL
Sandro Alejandro Miranda Razo
Edad
16 años
Categoría
Infantil Menor
Peso
50 kilos
El dato
Uno más
Armando Baez García, de 15 años, también clasificó a la Olimpiada Nacional del gimnasio Campeones Mexicanos. Él entrena en la tarde y competirá en la categoría Infantil Mayor, en los 49 kilos. Esta ya es la segunda vez que va a la Olimpiada donde espera ganar su primera medalla.