La coordinadora de la Casa Loyola de atención al indígena, Giovanna Bataglia, urgió a las autoridades a realizar un plan de intervención articulado en los tres niveles de gobierno para generar una condición pertinente y que aligere las condiciones de explotación en las que se encuentran los jornaleros.
Para el próximo mes de mayo se espera la llegada a la región de jornaleros, hombres y mujeres, provenientes de la montaña de Guerrero.
“Vienen familias enteras y cuando ellos se trasladan de las comunidades rurales a los campos agrícolas van con los niños. La urgencia es generar condiciones para que los niños estén bajo resguardo”, comentó.
En 2013, informó Giovanna Bataglia, a Guanajuato llegaron cerca de 2 mil, pero este año se espera que aumenten por las inundaciones y condiciones precarias ocurridos en aquel estado en septiembre de 2013.
De acuerdo con la estadística del Centro de Derechos Humanos de la Montana Tlachinollan, el 30% de los jornaleros que salen de allá son menores de edad.
“Los focos de atención son mujeres embarazadas y niños desnutridos, así como la atención del servicio educativo, y la vivienda. Las familias se asientan en semiconstrucciones de viviendas en las comunidades, lo que hace que no estén en condiciones seguras”.

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