La intervención del SAE a los Gallos a causa de un posible fraude y lavado de dinero, no es un tema deconocido por la Fiera, que en 2004 sufrió ese mal.
La actualidad del León, que hace cuatro meses conquistó un título de la Liga MX, para muchos ha hecho olvidar los desastres administrativos que alguna vez vivió el cuadro verdiblanco.
Para recordar lo sucedido es necesario remontarse al 31 de marzo de 2004, cuando el SAE informó que a solicitud de la PGR, dicho organismo administrara los equipos Santos y León, propiedad del empresario Carlos Ahumada Kurtz, sujeto a investigación judicial y preso en Cuba.
Acto seguido, el SAE cedió la administración del León de Liga de Ascenso al empresario Adolfo Reza San Martín.
Entre las acciones que realizó Reza para generar recursos fue comercializar paquetes con productos como la playera, además de pedir apoyo de empresarios locales para ser patrocinadores.
La incertidumbre, falta de pagos, y desesperación de conocer cuándo se resolvería el problema de aquel tiempo, hoy es un mal que aqueja a los Gallos.
“Es un mal que no debe seguir pasando, porque afecta la imagen de la Liga y cuando uno como entrenador vive una situación así, llega a desesperarse”, compartió Carlos Bracamontes, técnico del León en 2004.
Comentó que afecta deportivamente, pero en ocasiones se convierte en un tema que une más al equipo a sacar los resultados deportivos.
“Toma uno la postura de ir con todo para que deportivamente las cosas se den y uno no afecte su trabajo; no es facíl, pero se crea esa unión de “reventarse” en el campo por el orgullo propio”.
El club queretano fue intervenido por la Secretaria de Hacienda este mes en relación a la investigación en curso a su dueño, Amado Yañez, cuya empresa Oceanografía es señalada por irregularidades con la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
La Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) podría asumir la administración del club una vez que termine el torneo de Clausura 2014, según informó Decio De María, presidente de la Liga MX.
León vivió lo que Gallos
La Fiera, hace 10 años, atravesó la misma situación que hoy en día tiene el Querétaro, que hoy visita el Nou Camp.