Se enriquece el Museo Estatal de la Máscara, aquel que nació en 2003 con sede en Casa de la Cultura, ahora cuenta con 12 réplicas más de las máscaras de la Judea, el artesano de oficio taxista y hasta carpintero José Rubén Becerril Guadarrama, en días pasados dejó atrás la colección privada para hacerla pública.
Confesó luego de participar en el concurso de tallado de máscaras que dé inicio su intención sólo era revisar si podía lograr la perfección de las máscaras al nivel de su creador Hermenegildo Bustos, y una máscara lo fue llevando a una más, hasta que completó las 12, entre ellas las más representativas del Diablo Mayor, el Diablo Menor, el Judas Triste, el Judas Negro (quien representa la traición al vender al Hijo de Dios), el Tiempo, el Ranchero, entre otras.
Presumiblemente la Judea comenzó en 1850, pero se considera más formal y estructurada desde 1873, de ahí que en el presente año se estén conmemorando los 141 años de realización de la Judea.
José Rubén Becerril Guadarrama, combina su trabajo de taxista, con el de crear las máscaras de la Judea, y luego de comentar con su esposa que la colección debía estar en un lugar donde se pudiera compartir y que no sólo la vieran él, su esposa y sus hijos, así decidió ceder los derechos al Museo Estatal de la Máscara, donación que recibió en nombre del alcalde Tomás Torres Montañez, Gerardo Reyes López, como director de Casa de la Cultura, y agradeció públicamente el gesto.
Con el titular del Museo y Casa de la Cultura, estuvieron el regidor del Ayuntamiento, Juan Muñoz Gutiérrez y Araceli Velázquez Mata, representante de la directora del Centro de las Artes de Guanajuato, Karina Juárez Ramírez.
“Es muy difícil, que en cierto momento se pueda deshacer uno de su propiedades, pero hoy queremos agradecerle a Don Rubén, que es la primer persona que hace una donación de una colección completa de máscaras, que ya puede ser visita por todos en el Museo”, indicó Gerardo Reyes.
¿En qué consiste la donación que se realiza al Museo Estatal de la Máscara de Purísima?
Son 12 máscaras y los personajes son los que representan a la Judea, como si fuera una copia de las realizadas por Hermenegildo Bustos.
¿De dónde nació está intención de elaborar las máscaras?
José Rubén (J.R): Después de hacerlas me dije yo, bueno están en mi casa, pues como que nada más las veo yo, mi esposa y mi hijo; de ahí nació la inquietud de darlas a la Casa de la Cultura, para que se pudieran exhibir, fueran parte del Museo Estatal de la Máscara; es la cultura de Purísima y es mejor que esté en un lugar visible, que estar en una casa.
¿Cuántos años tienes de estar elaborando estas máscaras?
(J.R): Fueron cerca de 3 años y medio, el tiempo que tarde en elaborar las máscaras y esto nació por la curiosidad de hacer una sola máscara, por ver si yo podía tallar una máscara, al ver que lo logre, me dio la curiosidad de hacer otra y así hasta que complete la colección.
¿A qué edad aprendió a tallar las máscaras?
(J.R): No tiene mucho, en el año 2005, fue cuando yo inicie.
¿Cuál es su opinión de la Judea?
(J.R): Vemos que la Judea, cada año va creciendo la tradición entre los niños, es conocimiento para la gente que viene de afuera, es algo que es nuevo para ellos y les causa algo llamativo y veo que todo el pueblo está interesado porque es parte de la cultura de Purísima.
¿Qué opina de la solicitud para que la Judea se convierta en Patrimonio de la Humanidad?
(J.R): Me parece muy bien, ya que no es algo que solamente sea municipal, ya es estatal, se vuelve nacional e internacional, es algo muy importante para Purísima, ese reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad.
¿Qué piensa de nuestros paisanos que están orgullosos y difunden fuertemente la tradición?
(J.R): Sabemos que en Estados Unidos hay mucha gente que todavía guarda y observa la tradición, yo mandé para allá 3 máscaras, con un cuñado mío que él las quiso, y también le hice 3 máscaras que se las llevó para el Estado de California. Lo importante aquí es que es una tradición cultural del pueblo de Purísima.
La Judea tiene 141 años de tradición. ¿Cómo ve la influencia que tiene entre la niñez purisimense?
E(J.R): s muy importante para los niños, que también participan mucho en la Judea y también en la Casa de la Cultura hay niños aprendiendo, que como parte de la tradición de este pueblo, es bueno que ellos sigan adelante con este conocimiento, y eso sea motivación para que se interesen en hacer por el pueblo y que los aparte de las malas compañías, de los vicios, de andar en la calle, que en la Casa de la Cultura, van a encontrar algo que hacer, además hay varios talleres que ellos también pueden escoger.
¿Cómo ve que la Judea se transmite en vivo por Internet?
(J.R): Es bueno, porque sabemos que el internet es a nivel internacional y cualquier país tiene acceso a conocer lo que se hace en México y en Purísima. Es importante que el mundo esté enterado, así como nosotros nos interesamos de las culturas que hay en otros países, es importante que Purísima se dé a conocer en el internet que es la puerta al mundo.
¿A quién le agradece este reconocimiento?
(J.R): Mi agradecimiento es para el profesor Bernabé Reyes, él fue mi maestro, el que me enseñó a trabajar la talla de la madera, estoy agradecido con Purísima que me da la oportunidad de tener una colección en el museo, así como con el Alcalde y el director de la Casa de la Cultura.
Todo el que quiere empezar, siempre hay tiempo para todo, aun en la edad madura, por querer ser parte del pueblo, yo aquí tengo cerca de 25 años viviendo y para mi este es mi pueblo, mi gente, este es mi lugar donde yo vivo, donde trabajo, yo nací en el Distrito Federal, pero toda la vida la total la he hecho y ha sido acá en Purísima.
A parte de la realización de máscaras. ¿A qué se dedica?
(J.R): Mi trabajo siempre fue la carpintería, lo que me enseñó mi papá y lo desarrolle también aquí, de echo aquí en la Presidencia, hice unos escritorios y un librero en la Administración de David Padilla Jiménez y una bancas para el templo de Cañada de Sotos, ahora gracias a Dios y por causas del destino, gracias a un concurso de concesiones de taxi, en el año 2005, yo fui beneficiado la PR0015, tengo un taxi y a eso me dedico junto con mi hijo, a trabajar. Por eso estoy agradecido con Purísima, porque recibe buenas cosas, la concesión es un patrimonio para mí y la familia, ese es mi trabajo ahora.